Los dos Suboficiales de la Policía Nacional que resultaron heridos de consideración durante una intervención ejecutada la noche del 31 de diciembre en los exteriores de un mercado ubicado en el límite de San Martín de Porres y el Callao, continúan internados en el Hospital Nacional PNP “Luis N. Sáenz”, donde reciben atención especializada.
Los efectivos, pertenecientes a la Comisaría de Oquendo, están en continuas evaluaciones y tratamientos médicos, tanto de profesionales de la Sanidad Policial como del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), desde que fueron trasladados al nosocomio PNP ubicado en Jesús María.
El director del Hospital Nacional PNP “Luis N. Sáenz», General Médico PNP Moisés Rojas Arcos, confirmó que el más afectado es el suboficial de tercera PNP Vilmer Joel Ayala Vergara (25), quien presenta traumatismo severo en el ojo izquierdo, además de lesiones generalizadas a nivel corporal.
Después de exámenes especializados se ha determinado que perderá, lamentablemente, la visión del ojo izquierdo. Presenta quemaduras en los dos brazos y el cuerpo por la explosión.
El suboficial PNP Miguel Ángel Quillama Huamaní (27) también está en constante evaluación y tratamiento para que recupere de forma plena la visión del ojo izquierdo. Perdió cuatro piezas dentales y tiene una serie de cortes en diversas partes de la cabeza y piernas, producto de las esquirlas por la explosión, explicó el general médico PNP Rojas Arcos.
AGRADECEN RESPALDO Y ATENCIÓN
Los dos suboficiales de la Comisaría de Oquendo agradecieron al ministro del Interior, Comando de la Policía Nacional y a los médicos y enfermeras de la Sanidad Policial por el respaldo y la atención especializada.
«Me están ayudando bastante, todos los días nos hacen exámenes para que podamos recuperarnos pronto. El hospital nos brinda toda la atención necesaria», señaló el suboficial Miguel Quillama.
«Como mamá me siento contento con toda la atención que le están dando a mi hijo. Desde el ministro del Interior, el Comandante General de la Policía y todos los médicos y enfermeras de este hospital están viendo a mi hijo y a su colega, muchas gracias», expresó la señora Magna Vergara de Ayala, antes de darle un beso de aliento a su hijo Vilmer.