A fin de salvaguardar la integridad de los usuarios del Metropolitano, la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) y los concesionarios realizaron un simulacro para poner en práctica el protocolo de acción para incidentes durante la operación de este sistema de transporte.

Este ejercicio involucra a los conductores de los buses, quienes son capacitados por las empresas concesionarias a la que pertenecen, el personal de campo y el Centro de Gestión y Control (CGC) de la ATU.

El simulacro se ejecutó en Comas, en un tramo de la vía exclusiva ubicado en la av. Metropolitana, cerca de la estación Santa Ligia, que aún no está en funcionamiento, y contó con la participación de la Policía Nacional del Perú (PNP) y del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP). 

Durante el ejercicio, el brigadier CBP Nino Asencios Trujillo, vicecomandante departamental de la XXV Comandancia Departamental Lima Norte del Cuerpo General de Bomberos del Perú, destacó la importancia de este ejercicio para tener una mejor respuesta ante cualquier eventualidad en el Metropolitano.

En ese sentido, señaló que el tiempo de respuesta es de vital importancia, por ello, urge que la vía de la ampliación norte del Metropolitano,  a cargo de la Empresa Municipal de Apoyo a Proyectos Estratégicos (Emape S. A.), cuente  con bahías (descanso) y salidas de emergencia.

“Esta vía del Metropolitano es de un carril y no cuenta con bahías y salidas de emergencia, por lo que el tiempo de respuesta ante una emergencia sería mayor. Una salida de emergencia nos permitirá realizar una evacuación más rápida y evitaría que se genere tráfico para que nuestras unidades lleguen más rápido. Por su parte, las bahías de emergencia permitirán a los buses estacionarse en zonas seguras y dejar la vía liberada”, señaló Asencios. 

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¿Qué dice el protocolo?

Lo primero es que los usuarios mantengan la calma para que el bus se detenga en una zona segura y que sigan las indicaciones del conductor, que abrirá todas las puertas de la unidad para que las personas puedan bajar. 

Las salidas de emergencia del vehículo deberán quedar libres. Las puertas se abren automáticamente, solo tendrán que ser abiertas manualmente por los usuarios si es que el conductor da la indicación. Si hay una persona con discapacidad, el conductor solicitará apoyo de los pasajeros para que la ayuden a bajar de la unidad.

Preferentemente, la zona de evacuación es por la derecha porque cuentan con escaleras que tienen con un sistema automático, estas también se pueden abrir manualmente.

Luego, el chofer informará sobre el incidente al Centro de Gestión y Control para solicitar la ayuda de los bomberos y la PNP. En caso de humo, el conductor descenderá del vehículo con el extintor y lo rociará en el motor. 

En tanto, el personal de campo que se encuentre en la estación más cercana acudirá para ayudar a los usuarios afectados y, de ser necesario, el personal de seguridad desviará a la vía mixta a los otros buses, con el objetivo de no perjudicar la operación.

Cabe señalar que los motores de los buses del Metropolitano tienen un sistema contra incendios que funciona de forma automática. Al detectar altas temperaturas, se activa un polvo matafuegos para controlar el incidente.

La ATU tiene como prioridad garantizar la seguridad de los usuarios, además de implementar medidas urgentes y necesaria para mejorar el servicio.