Desde su relanzamiento el 2016, la industria del factoring experimenta un crecimiento notable, el monto de facturas negociadas alcanzó los 38,000 millones de soles el 2023, que representa aproximadamente el 4 % del Producto Bruto Interno (PBI) de Perú, señala Ricardo Gallo, gerente general de Inandes Grupo Financiero.
“Se proyecta al concluir 2024 un crecimiento aproximado al 20 por ciento llegando a casi 50,000 millones de soles”, subrayó.
Asimismo, explicó que esta evolución del mercado peruano, se ha visto impulsada por cambios regulatorios y una mayor aceptación de instrumentos financieros alternativos.
En comparación con otros países de América Latina, Chile lidera con un 12 % del PBI en operaciones de factoring, seguido por México con un 9 % y Colombia con cifras entre el 5 % y 6 %.
En Europa, estos números son aún mayores, superando el 25 % del PBI, mientras que en Perú llega aproximadamente al 4 % del PBI.
“El crecimiento del factoring refleja su consolidación como una herramienta clave para la democratización del acceso financiero, particularmente para las micro y pequeñas y empresas. A pesar de que el Estado peruano aún no participa activamente en la industria, se espera que este sector continúe expandiéndose y mejorando”, explicó Gallo.
En la actualidad, la industria del factoring en Perú cuenta con un ecosistema robusto, compuesto por aproximadamente 160 empresas, incluyendo entidades financieras, bancos y empresas independientes registradas ante la Superintendencia del Mercado de Valores y Cavali.
Este amplio portafolio de actores asegura que prácticamente todos los sectores económicos, desde agroindustria, minería, comercio, transporte, hasta pesca y telecomunicaciones, tengan acceso a esta forma de financiamiento.
El directivo destacó que las operaciones de factoring están altamente concentradas en Lima y Callao, representando aproximadamente el 90 % de las operaciones.
El 10 % restante se distribuye en las provincias, con la mitad de estas operaciones concentradas en la zona norte del país. La zona centro, selva y sur comparten el otro 5 %, siendo el sur una región con gran potencial para el crecimiento de este tipo de operaciones.
Por otro lado, la implementación de la factura negociable, obligatoria desde la modificación de la ley, ha simplificado el proceso de obtención de financiamiento a través del factoring y ha ampliado la participación de terceras empresas no bancarias en el mercado.
Este mecanismo no solo ofrece liquidez a las empresas emisoras de facturas, sino que también impulsa el desarrollo económico al permitir que las pequeñas y medianas empresas (pymes) accedan a los recursos necesarios para su crecimiento y expansión.
Resaltó que la industria del factoring enfrenta desafíos importantes que requieren atención, como la adaptación de las grandes empresas a los plazos establecidos por la ley, que sigue siendo un obstáculo, así como la participación limitada del Estado.
En este punto destaca la participación de Petroperú y Sunat, que podrían transmitir a otras empresas del Estado los mecanismos para las operaciones de factoring, y deberían sumarse más empresas del Estado.
Asimismo, recordó que el factoring tiene el poder de impulsar la inclusión financiera y estimular el crecimiento económico, pero solo si se enfrentan los desafíos con determinación y visión a largo plazo.
El potencial del factoring en Perú es indiscutible, pero para alcanzar el máximo rendimiento será crucial trabajar en colaboración entre el sector público y privado. Es buen momento de mirar hacia el futuro con optimismo y compromiso para construir una industria de factoring sólida y resiliente en Perú. (ANDINA)