El ministro de Energía y Minas declaró ayer en RPP que se reunirá hoy con su colega de Economía y Finanzas para tomar decisiones sobre la composición del directorio de la empresa petrolera estatal, Petroperú.
Rómulo Mucho es un ingeniero que viene del sector privado y que sabe lo que hay que hacer y lo que hay que evitar para que una empresa sea rentable y pueda ofrecer beneficios a sus accionistas, en este caso a todos los peruanos.
La primera exigencia es disponer de un directorio y una gerencia que respondan a los planes y objetivos de la empresa, y no a los del gobierno, ni los sindicatos, ni los partidos que tengan influencia. En segundo lugar que ese directorio inspire confianza a los bonistas, los acreedores y los proveedores.
La confianza no se otorga a priori, solo se obtiene cuando se presentan informes que no minimicen las responsabilidades ni exalten los méritos. Eso se llama transparencia.
Al término de demasiados días desde la renuncia del directorio anterior, seguimos en espera de los nombres de quienes tendrán como tarea velar para que el esfuerzo del Estado no sea dinero malgastado.
El ministro Mucho dice creer que desde mediados del próximo año la refinería de Talara estará en plena capacidad de refinar 95,000 barriles diarios y gracias a eso, generar 500 millones de utilidades anuales. Y destaca que Petroperú seguirá asegurando el suministro a precios razonables en localidades de difícil acceso, así como a las unidades de la Fuerza Armada. Y afirma que la gobernanza debe ser ejercida por especialistas experimentados.
Veremos si sus ideas se concretan o si una vez más se producirán interferencias políticas. Tanto más que se menciona el nombre de Alejandro Narváez, quien hace veinte años fue ya presidente de Petroperú. Narváez ha criticado con dureza a los miembros salientes del Directorio a los que reprocha “no haber hecho nada”.
Los ministros de Energía y de Economía han intentado retener por lo menos a tres miembros de ese directorio, ahora saliente. Veremos si prevalece su criterio técnico o si se impone, una vez más, una decisión desacertada de la presidenta Dina Boluarte. (RPP)