Con un despliegue cultural y deportivo sin precedentes, la ciudad de Huamanga se convirtió en el epicentro de los Juegos Bolivarianos del Bicentenario 2024, donde una vibrante inauguración dio inicio a este magno evento que reúne a diez países en una celebración de deporte y fraternidad.
La ceremonia inaugural, realizada en la emblemática ciudad de Ayacucho, cautivó a miles de asistentes con un espectáculo que combinó lo moderno y lo tradicional. La puesta en escena incluyó danzas folclóricas, música autóctona y un recorrido por la rica herencia cultural peruana, desde la civilización Wari hasta la independencia conmemorada en la Batalla de Ayacucho. La fusión de luces y sonidos llevó a los espectadores a un viaje por la historia, reforzando el legado cultural de la región.
Uno de los momentos más emotivos fue la llegada de la antorcha bolivariana, que recorrió las 11 provincias ayacuchanas antes de encender el Pebetero Bolivariano, símbolo de unión entre las diez naciones participantes. Autoridades como Rosa Alegría, del Proyecto Especial Legado, y el alcalde Juan Carlos Arango destacaron la importancia de este evento para la identidad local y la proyección internacional del deporte peruano.
La inauguración no solo marcó el inicio de un certamen deportivo, sino también un homenaje al bicentenario de la independencia. Según Baltazar Medina, presidente de la ODEBO, esta oportunidad permitió enlazar la historia y el deporte en un marco de celebración histórica y cultural.
Con la apertura oficial de los Juegos Bolivarianos del Bicentenario 2024, Huamanga reafirma su posición como centro del deporte latinoamericano y su compromiso con la unidad regional. Este certamen, que congrega a cientos de atletas, no solo destaca el talento deportivo, sino también el valor de la colaboración y el legado histórico de Ayacucho, proyectándolo hacia el futuro.