Venezuela cierra frontera con Colombia y enfrenta críticas internacionales por investidura de Maduro

A pocas horas de asumir su tercer mandato, Nicolás Maduro ordenó el cierre de la frontera con Colombia, denunciando una «conspiración internacional». Mientras tanto, la oposición y varios países cuestionan la legitimidad de su gobierno.

El gobierno venezolano decidió cerrar la frontera con Colombia desde este viernes hasta el lunes, argumentando haber recibido información sobre una supuesta «conspiración internacional» que busca desestabilizar al país. Freddy Bernal, gobernador del estado Táchira, aseguró que la medida responde a órdenes directas del presidente Nicolás Maduro, quien este viernes asumirá su tercer mandato consecutivo en un clima de tensiones políticas e internacionales.

La investidura de Maduro se da tras una manifestación opositora encabezada por María Corina Machado, cuyo breve arresto generó confusión y condenas internacionales. Según el gobierno, las denuncias fueron un «invento» opositor, mientras que la fiscalía calificó el incidente como una «operación psicológica». Machado, por su parte, prometió desde redes sociales explicar lo sucedido y reafirmó su lucha contra el régimen.

En Caracas, los alrededores del Parlamento, controlado por el oficialismo, están bajo estricta vigilancia con agentes armados como parte de un plan de «defensa» nacional. Mientras tanto, el líder opositor Edmundo González Urrutia continúa buscando apoyo internacional, aunque enfrenta dificultades para materializar una transición de poder.

Maduro, respaldado por la Fuerza Armada y otros poderes del Estado, promete un mandato enfocado en la recuperación económica y una «gran reforma» constitucional. Sin embargo, enfrenta sanciones internacionales, aislamiento diplomático y una crisis económica que ha obligado a más de siete millones de venezolanos a migrar, según datos de la ONU.

El cierre de la frontera podría agravar las tensiones con Colombia, que ha sido señalado como un actor clave en las denuncias de conspiración. Además, el aislamiento internacional y posibles nuevas sanciones, impulsadas por la llegada de Donald Trump a la presidencia de EE. UU., amenazan con profundizar la crisis en Venezuela.

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En un contexto de creciente polarización, el inicio del tercer mandato de Maduro refuerza el control oficialista, pero mantiene al país en una encrucijada política y económica. La comunidad internacional sigue vigilante ante las denuncias de irregularidades y el impacto en los derechos humanos y las libertades en Venezuela.