La Federación Peruana de Fútbol (FPF) habría llegado a un acuerdo económico para concretar la salida del técnico uruguayo Jorge Fossati, según medios locales. Sin embargo, aún no hay un comunicado oficial que confirme esta decisión.
La relación entre Jorge Fossati y la selección peruana parece haber llegado a su fin. Informaciones recientes indican que la FPF logró un acuerdo monetario para terminar anticipadamente el contrato del técnico uruguayo, quien asumió el mando de la Blanquirroja el 27 de diciembre de 2023. Aunque el vínculo laboral estaba programado para finalizar en octubre de 2025, los malos resultados en las Eliminatorias al Mundial 2026 habrían motivado esta decisión.
Fossati dirigió un total de nueve partidos oficiales, obteniendo un balance negativo: cinco derrotas, dos empates y solo una victoria. Este rendimiento dejó a la selección en el último lugar de la tabla, a seis puntos de la zona de repechaje. Además, el estratega fue cuestionado por su incapacidad para renovar el plantel y por mantener un esquema basado en jugadores habituales de los últimos ocho años.
A pesar de que Fossati no es el único responsable de la crisis actual, su gestión fue ampliamente criticada por los hinchas debido al mal manejo de grupo y la falta de resultados positivos. La FPF ya habría formalizado su desvinculación, lo que implicaría el pago de una compensación económica considerable, dado que su contrato incluía un sueldo de 166 mil dólares mensuales y una proyección de 3.5 millones de dólares si cumplía su periodo completo.
Ahora, la atención se centra en el próximo técnico que asumirá la dirección de la selección. Los nombres que suenan para ocupar el cargo incluyen a Ángel Comizzo, Hernán Darío Gómez, José Pekerman, y Tiago Nunes. El elegido tendrá la misión de sumar puntos en los seis partidos restantes y liderar un nuevo proyecto a futuro.
La salida de Jorge Fossati marca un nuevo capítulo en la búsqueda de soluciones para la selección peruana. Con el próximo técnico, la FPF debe priorizar un proyecto sólido y estratégico que permita no solo competir en lo que resta de las eliminatorias, sino también construir un equipo competitivo para futuros torneos.