En medio de una creciente controversia dentro de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), Francisco Távara, miembro de la institución, expresó su desacuerdo con la decisión de declarar la nulidad de la sanción contra la exfiscal de la Nación, Patricia Benavides. Según Távara, el caso estaba judicializado y, por lo tanto, no debería haber sido revisado por la JNJ. Además, detalló las razones por las cuales se abstuvo de participar en la votación, indicando que no contaba con la información suficiente sobre el tema.
El magistrado, quien estuvo ausente en la votación del 6 de junio, subrayó que la situación tenía el carácter de «cosa decidida», ya que anteriormente hubo una resolución desestimando varios recursos de nulidad. También mencionó que esta apresurada decisión generó un conflicto dentro del Ministerio Público, y lamentó que sus colegas no hubieran meditado más sobre las consecuencias de sus acciones, las cuales, según él, habrían sido precipitadas.
Además de la polémica sobre el caso Benavides, Távara denunció actos hostiles dentro de la JNJ, destacando que el presidente de la JNJ intentó retirarlo de su cargo. También relató haber sido víctima de ataques, alegando que se estaba preparando un ataque mediático en su contra, al más puro estilo de lo que calificó como «fujimorista». A pesar de los conflictos internos, Távara advirtió a la ciudadanía sobre lo que considera una campaña en su contra.
El caso refleja la profunda división dentro de la JNJ, una entidad clave en la administración de justicia en el país. La decisión sobre Benavides no solo pone en evidencia desacuerdos dentro de la Junta, sino que también tiene el potencial de afectar la confianza pública en la institución.
