Tras el avance de la variante Ómicron que aceleró el inicio de la tercera ola de covid-19 en el país, la vacuna es hoy la primera línea de defensa de la población infantil que evitará que contraigan el virus o desarrollen formas graves de la enfermedad e ingresos a una cama de Unidad de Cuidados Intensivos.
“La lucha del COVID-19 es colectiva, no podemos ganarle a la pandemia si no sumamos a los niños y adolescentes en el proceso de vacunación, es importante que los padres lleven a inocular a sus hijos entre los 5 y 11 años. La vacuna es eficaz y segura y no causa mayores efectos adversos”, dijo Daniel Anchante Llosa, pediatra e intensivista de UCI Pediátrica Covid-19 del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja.
Informó que entre la última semana de diciembre del 2021 y primera semana de enero del 2022, se registró el ingreso de dos menores, de 5 y 6 años, procedentes del distrito de Pachacamac (Lima) y de la provincia de Satipo (Junín) que al ser sometidos a la prueba molecular arrojaron positivos a covid-19.
Son niños que no han presentado sintomatología y su ingreso por Emergencia obedece a otros cuadros clínicos. Uno de ellos es paciente hematológico y el otro menor sufrió un accidente de tránsito. No han requerido cama UCI.
“Sus padres desconocían que sus hijos tienen covid-19 porque eran asintomáticos, pero como en estos casos, la mayoría de niños no siempre desarrolla síntomas graves de la enfermedad. Pero sí pueden contagiar a otras personas y seguir llevando el virus entre sus pares y familias”, dijo.
Hizo un llamado a no “Bajar la guardia” ya que si bien, los niños en proporción a los adultos, no se agravan de covid-19, pero en algunos casos pueden llegar a la UCI como sucedió en la segunda ola que afectó, especialmente a los adolescentes. Después del proceso de vacunación de este grupo etario, los contagios de covid-19 descendieron en el Instituto y hoy estamos atentos a la incidencia de transmisiones en la población pediátrica.
Con respecto a la llamada “flurona” (infección simultánea de gripe y covid-19) detectada en otros países, dijo que son casos de co-infección frecuentes entre dos virus que se observan en los niños, pero que no hay motivo de alarma toda vez que no se ha demostrado que sea grave o letal.
“Ya lo hemos visto con otros virus, por eso es importante seguir cuidándonos con el uso de la doble mascarilla, el distanciamiento social, el correcto lavado de manos y la vacunación de la población en general. Recuerde que las vacunas salvan vidas”, concluyó.