El Concejo Metropolitano de Lima aprobó en Sesión Ordinaria la iniciativa legislativa que busca expropiar y recuperar el valor histórico y cultural de los monumentos Casona El Buque, Casa Echenique y la Quinta Heeren, con el propósito de salvarlos de una irremediable desaparición en vista del estado de abandono en que se encuentran.
Incendios, reestructuraciones no permitidas y el paso del tiempo afectaron a estos históricos inmuebles, símbolos en el Cercado de Lima.
La iniciativa legislativa fue sustentada por el regidor Guillermo Valdiviezo, quien espera que el Congreso de la República evalúe debidamente la situación de los inmuebles y permita su conservación. Al pedido se sumó el regidor Efraín Aguilar.
«El Buque«
En la cuadra 2 del jirón Cangallo, corazón de Barrios Altos, Lima, se encuentra una joya arquitectónica del siglo XIX conocida como La Casona El Buque. Este emblemático edificio es reconocido por su diseño único que recuerda a un buque, característica que le ha otorgado su popular nombre. A pesar de su valor histórico y cultural, El Buque enfrenta hoy un significativo deterioro y abandono, poniendo en riesgo su existencia.
El Buque no es solo una estructura, sino también un testimonio viviente de la vida social y cultural de Lima en el siglo XIX, época en la que sirvió como punto de encuentro para intelectuales y fue escenario de emblemáticas fiestas criollas. Es una de las primeras “quintas” o conjunto habitacional de la ciudad, destacándose por características como sus balcones antiguos, portones altos, y elementos interiores tales como suelos y escaleras de mármol, junto con barandas de bronce.
Casa Echenique
La casa Echenique, en el jirón Emancipación, fue la morada de personajes importantes de la historia del Perú como Don Francisco Carvajal, conocido como ‘el Demonio de los Andes; José Rufino Echenique, expresidente de la nación entre 1851 y 1855; y Pío Tristán, último virrey del Perú y suegro de Echenique. Así también, Paul Gauguin, afamado pintor postimpresionista, vivió en la casa Echenique hasta los siete años.
El 15 de febrero de 1983, este inmueble fue declarado parte del Patrimonio Cultural de la Nación.Si bien la casa Echenique conserva vestigios de su arquitectura republicana, actualmente se encuentra en ruinas. Los dueños actuales destruyeron partes de la estructura de la casa para convertirla en un galería comercial.
Quinta Heeren
Enclavada en el jirón Junín de los Barrios Altos, el bello inmueble ahora sirve como atracción turística. Es uno de los lugares más enigmáticos de todo Lima. Todo esto se debe a que con el trascurso de los años se fue ganando la fama de ser un espacio donde lo paranormal era cosa de todos los días. Espíritus, exorcismos, jinetes sin cabeza y todo tipo de ‘apariciones’ era lo normal, en ese lugar, según la creencia popular.