
Los circuitos y andenes estaban enterrados por el desmonte generado durante la construcción de viviendas. Uno de los recintos cuenta con pisos de piedra que data de la época colonial y republicana.
El arqueólogo Félix Vilca informó que los vestigios quedaron soterrados durante la construcción de viviendas particulares y del museo de sitio de Chinchero. Un acueducto al pie del muro también fue parte del hallazgo; dicho canal servía como medio para la distribución del agua que regaba los cultivos del andén.
Para los trabajos de restauración en el sector, la DDC invirtió al menos 1 millón 262 mil soles para ejecutar las labores en los andenes del sector de Qentepata, abarcando más de 200 metros lineales de muros incas.