El sector educativo se encuentra en proceso de adaptación para satisfacer las demandas dinámicas del mundo moderno.
La educación está experimentando cambios significativos. La introducción de tecnologías como la Inteligencia Artificial y la Realidad Aumentada está transformando la forma en que aprendemos. Además, se está haciendo hincapié en el desarrollo de habilidades cruciales y en nuevas formas de prepararse, como el enfoque combinado de aprendizaje en persona y en línea.
En este contexto, María León Klenke, directora del área de educación de la EPG de la Universidad Continental, comparte las seis tendencias que veremos en la educación superior en el 2024:
- Inteligencia artificial y automatización. La implementación de sistemas de IA personaliza el aprendizaje y transforma la evaluación, mientras que la automatización de tareas administrativas impulsa la eficiencia operativa. Estamos en medio de una revolución educativa facilitada por la inteligencia artificial.
- Realidad aumentada y virtual. La realidad aumentada (AR) y virtual (VR) transforman las experiencias de aprendizaje, creando simulaciones virtuales para disciplinas prácticas como medicina, ingeniería y arte. La educación se vuelve inmersiva y accesible a través de estas tecnologías emergentes.
- Seguridad cibernética y privacidad de datos. En un mundo cada vez más digital, la seguridad cibernética se convierte en una prioridad esencial para proteger los datos de estudiantes y profesores. La implementación de políticas y formaciones sobre privacidad de datos y seguridad en línea asegura un entorno educativo en línea seguro.
- Enfoque en habilidades blandas. La educación enfocada en habilidades blandas se convierte en un pilar fundamental, preparando a los estudiantes para el mundo laboral con énfasis en liderazgo, comunicación y pensamiento crítico. Módulos especializados se integran hábilmente en currículos tradicionales.
- Análisis de datos y evaluación continua. La utilización de análisis de datos impulsa la mejora continua al ofrecer información detallada para elevar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Los sistemas de evaluación continua proporcionan retroalimentación instantánea, permitiendo ajustes inmediatos para un mejor rendimiento.
- Educación basada en competencias. La transición hacia modelos educativos basados en competencias redefine el progreso estudiantil, donde el avance se mide por habilidades adquiridas en lugar de horas de clase. Programas personalizados permiten a los estudiantes avanzar a su propio ritmo, adaptándose a sus necesidades individuales.
«Debemos continuar ofreciendo servicios educativos basados en la calidad, colocando a nuestros estudiantes en el centro de todo. Atender sus necesidades académicas y administrativas, y proporcionar una variedad de opciones de especialización que se alineen con las demandas del mercado es esencial», destaca la experta de EPG. León, señala que en medio de estos desafíos y transformaciones, el compromiso de la comunidad educativa es claro: adaptarse, evolucionar y preparar a los futuros líderes y ciudadanos de manera integral, contribuyendo así al crecimiento y desarrollo sostenible del Perú.
(Universidad Continental)