El papa Francisco fue una de las voces más firmes dentro del mundo religioso en advertir sobre el uso ético de la inteligencia artificial. Desde el 2018, expresó su preocupación por que estas tecnologías sirvan al bien común y no perpetúen las desigualdades o alimenten los conflictos. Su mensaje, claro y constante a lo largo de los años, deja un legado donde la fe se cruza con la ciencia en defensa de la dignidad humana.

Durante su participación en diversos foros internacionales, como el Foro Económico Mundial, la asamblea plenaria sobre roboética, o la Cumbre del G7 de 2024, el pontífice dejó claro que la IA, aunque es una «herramienta fascinante», también puede ser «tremenda» si no está al servicio de la persona. En 2020, ya advertía que si el progreso tecnológico aumentaba las brechas sociales, entonces no se trataba de un progreso real.

En el contexto de la pandemia, Francisco también alertó sobre los riesgos del machine learning y el deep learning, recordando que estos sistemas pueden generar afirmaciones engañosas o sin fundamento. Además, denunció el uso de estas tecnologías para difundir desinformación y alimentar campañas de odio, lo que podría atentar contra la paz mundial.

Uno de los conceptos más destacados de su pensamiento fue la noción de «algorética», una ética aplicada a los algoritmos. Esta idea fue reforzada en su histórica participación en el G7 de 2024, donde subrayó que la IA debe fomentar una cultura del encuentro y no una del descarte. Según él, si se usa correctamente, la IA puede ser una aliada en la lucha contra la pobreza, en la preservación cultural y en la democratización del conocimiento.

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En su discurso más reciente, durante la Cumbre de Acción sobre Inteligencia Artificial en París, reiteró su esperanza en una plataforma de interés público, que permita que la IA refleje la diversidad global y se convierta en una herramienta de desarrollo para todas las naciones.

El pensamiento del papa Francisco sobre la inteligencia artificial trasciende lo religioso: representa un llamado urgente a construir un futuro donde la tecnología esté guiada por valores humanos y al servicio de una sociedad más justa, inclusiva y solidaria.