En su primera conversación con Vladímir Putin desde su elección, el Papa León XIV exhortó al presidente ruso a realizar “un gesto que favorezca la paz” en medio del conflicto que azota a Ucrania. La llamada marca un nuevo intento del Vaticano por intervenir en la búsqueda de soluciones diplomáticas a la guerra.
Durante el diálogo, que fue confirmado por la Santa Sede y por el Kremlin, se abordaron temas de interés mutuo, con énfasis en la situación humanitaria en Ucrania, la necesidad de facilitar la ayuda internacional, y los esfuerzos por el intercambio de prisioneros. El papa también valoró la misión del cardenal Matteo Zuppi, enviado del difunto Francisco, quien ha promovido gestiones humanitarias en el conflicto.
El pontífice, primer estadounidense en la historia del papado, también mencionó su gratitud al Patriarca Kirill por sus felicitaciones, y subrayó que los valores cristianos comunes deben guiar el camino hacia una paz duradera, el respeto a la vida y la libertad religiosa.
Sin embargo, la postura de Putin se mantiene firme. El mandatario ruso rechazó un alto el fuego inmediato y una cumbre con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, argumentando que Kiev continúa con ataques dirigidos contra infraestructura civil rusa. Aunque manifestó interés en una resolución pacífica, advirtió que debe eliminarse “la raíz” del conflicto para que cualquier acuerdo sea real y duradero.
Ambos líderes coincidieron en la importancia de mantener el diálogo abierto y fortalecer los lazos entre Rusia y la Santa Sede, basándose en principios espirituales y morales compartidos, con la aspiración de construir un orden mundial más justo.
La conversación refuerza el papel del Vaticano como mediador moral y espiritual en medio de una guerra prolongada, subrayando que, aun en tiempos de tensión, el diálogo diplomático sigue siendo una vía indispensable para la paz.
