El proceso judicial por la muerte de Diego Armando Maradona ha quedado en suspenso tras la sorpresiva recusación de la jueza Julieta Makintach, señalada por participar en un documental no autorizado sobre el caso. Las pruebas, presentadas por la fiscalía, la vinculan directamente como protagonista central de una serie audiovisual, lo que ha generado un verdadero terremoto judicial en Argentina.
La audiencia que derivó en su apartamiento se llevó a cabo este martes 27 de mayo en los tribunales de San Isidro, donde todas las partes, incluidas las defensas y querellas, avalaron el pedido de recusación. La jueza aceptó dar un paso al costado, dejando en manos del tribunal la decisión sobre si el juicio debe reiniciarse desde cero, continuar con un nuevo juez, o incluso ser anulado por completo.
La crisis estalló cuando se presentó el guión y el tráiler de una serie documental, en el que se ve a la jueza desfilando por los pasillos del juzgado con música electrónica de fondo, combinada con imágenes del exfutbolista. El material incluía frases como: “Toda mi vida me preparé para esto, la vida o Dios me puso aquí para hacer justicia”. El fiscal Patricio Ferrari argumentó que esta participación pone en entredicho la imparcialidad del tribunal, un criterio compartido por los abogados de las partes, incluyendo Fernando Burlando, representante de las hijas de Maradona, quien calificó el hecho como “una tragedia judicial”.
Makintach se defendió alegando que desconocía por completo el material, y afirmó que todo fue “una maniobra macabra” en su contra. Pese a ello, la evidencia resultó contundente, y su salida fue formalizada en actas por el juez Maximiliano Savarino. El rumbo del juicio se decidirá este jueves, mientras se barajan las alternativas legales.
Este escándalo se suma a un proceso ya cargado de controversia. En el banquillo hay siete profesionales de la salud, entre ellos médicos, psiquiatras y enfermeros, que enfrentan cargos por negligencia médica. El juicio, que inició el 11 de marzo, ya ha contado con más de 40 testigos, y se espera la participación de 190 en total. Además, una enfermera será juzgada por separado en un proceso con jurado popular a partir de julio.
La muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, fue causada por una insuficiencia cardíaca, y los fiscales sostienen que su atención médica fue imprudente y deficiente. A sus 60 años, el ídolo mundial vivía una etapa marcada por la fragilidad de su salud y una recuperación incompleta tras una cirugía cerebral.
La interrupción del juicio no solo retrasa la búsqueda de justicia para una figura de talla mundial, sino que plantea interrogantes sobre la ética y transparencia del sistema judicial argentino. Mientras tanto, la imagen de Maradona sigue vigente: ídolo eterno en el fútbol, símbolo de pasión y controversia, cuya historia parece no tener aún un cierre definitivo.