Por: Abraham Fudrini
– Analista Político
Desde el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia invadió con tanques a Ucrania, han pasado alrededor de 600 días. Sin embargo cuesta hasta hoy, desgraciadamente, miles de muertos y 13 millones de pobladores desplazados por causa de la invasión de Rusia a Ucrania.
En los primeros días, de la invasión militar rusa, días de la última semana de febrero del año pasado, el mundo pensó, creyó, cálculo y lamentó que la derrota contundente ocurriría en días o quizás, exagerando, unas semanas, sin embargo la resistencia ucraniana se mantuvo unida sólidamente en defensa de su patria y de su territorio ucraniano.
Todo el gigantesco esfuerzo y voluntad indominable del pueblo ucraniano por defender su territorio, ha creado una nueva situación en la que Ucrania ha pasado, desde hace tres meses, a la contra ofensiva con relativo éxito.
Esta nueva situación ha hecho que el Secretario General de la OTAN haya declarado que Ucrania está avanzando y Rusia está retrocediendo: «Están ganando en el terreno», es así que en el norte liberaron Kyiv y en el este Járkiv. Tengamos presente que en julio de 2023 Ucrania recuperó 200 kilómetros cuadrados y una semana después 2 kilómetros cuadrados.
Sin embargo, la táctica de la guerra se ha recreado y ha posibilitado que Ucrania, use drones para trasladar la guerra al interior del territorio ruso, así sucedió en Moscú y Kurchator que fueron atacados con estos aparatos electrónicos.
Estos artefactos voladores se pueden usar contra el transporte militar, contra tanques y soldados.
Tan grave ve Rusia la contra ofensiva de Ucrania, que ha impulsado al ex presidente de Rusia Dimitri Medvédev, el N° 2 después Putin, a amenazar a todo el mundo diciendo que mejor es que la contra ofensiva de Ucrania no tenga éxito, porque si lo tiene obligará al uso de armas nucleares.
Este energúmeno dictador se atrevió amenazar al mundo libre diciéndole: «… deben rezar para que la contra ofensiva no avance».
Su cobardía es inmensa pues él sabe que las fuerzas de los países libres son muy superiores a las de los países no-libres, sin embargo amenaza para crear una crisis psicológica que genere miedo.
De nada valdrán sus energúmenas amenazas contra la vida de los seres que habitan este mundo.
Esta situación demuestra pues que la gran mayoría de observadores y comentaristas que creyeron que Rusia sometería en días a Ucrania, se equivocaron rotundamente y hoy ya están convencidos de que se trata de una guerra prolongada.
Recordemos que es muy dudosa la muerte en un avión, del líder principal del grupo de sicarios Wagner, Yevgeny Prigozhin y otras nueve personas más que viajaban en el avión, entre los que también murió Dimitry Utkin también líder del grupo Wagner.
EE.UU cree que hubo una explosión en el avión donde murieron 10 personas, entre ellos el líder del grupo de sicarios Wagner y su segundo. Se descarta que haya sido derribado por un misil.
Hoy Vladimir Putin, pretende ser el líder de lo que queda del grupo Wagner, que era de 50,000 miembros y hoy quedan poco más de 20,000, los demás murieron, están prisioneros o han desertado.
El objetivo de Putin es lanzar a estos sicarios como carne de cañón, esta incertidumbre se resolverá pronto.
Debemos tener presente que el dictador Vladimir Putín tiene 23 años en el poder y ha forzado la realidad para trastocar el reconocimiento que en 1922 había resuelto Vladimir Lenin al reconocer a Rusia y a Ucrania como dos repúblicas diferentes.
Vladimir Putin es un gobernante dictador que debiera agradecer al mundo capitalista, democrático y libre, por las gigantescas inversiones de capitales que llevaron a su país para sacarlo de un estancamiento económico de décadas que permitió elevar el bienestar de vida del pueblo ruso a partir de 1991, adoptando así la misma posición en el mercado mundial que eligió China diez años antes.
Sin embargo, el gobernante Vladimir Putin, reacciona como si nada hubiera pasado, como si la Guerra Fría continuase, como si aún existiera la URSS. Invade Ucrania de sorpresa y con agresión despiadada, es el imperialismo del más fuerte de esos países y permanentemente lo invade, creando una contradicción grave en el pueblo entre rusófilos y pro Ucrania.
Como proporción de su PBI, se calcula que Rusia ha invertido entre el 8% y 9%, sin embargo los resultados están lejos de lo que calcularon e incluso, desde hace tres meses con retrocesos de sus fuerzas armadas.
Hasta hoy han reconocido oficialmente 6,000 soldados muertos, sin embargo se cree que sean muchas más las bajas de Rusia.
El presupuesto ruso para la defensa fue 50,000’000,000 (cincuenta mil millones de dólares) pero hasta hoy van gastando el doble. Rusia continúa sus enormes gastos militares, es así que están buscando armas y municiones en sus países semejantes, como es el caso de Irán. Todo esto suma para pensar que podría convertirse, la invasión de Rusia a Ucrania, en una guerra prolongada.
Solo es posible iniciar una titánica lucha, cuando se pretende violar un derecho humano natural, como es la defensa de su territorio y su libertad.
Ucrania es un pueblo con idioma e historia común, desde el comienzo de la civilización inventó la rueda, domesticó por primera vez al caballo, desarrolló la planificación urbanista y realizó trabajo con metales.
El mundo libre apoya a Ucrania, país independiente que mantiene desde hace seis siglos, su cultura, su voluntad colectiva, su historia, su idioma y su lucha contra la imperial, constante y abusiva invasión de Rusia durante la historia.
Es muy importante y trascendental, para los países democráticos del mundo, conocer que en el escenario político del mundo libre y democrático existe una guía política adecuada en el caso de anexiones o separaciones de federaciones que está cristalizado en el Estado de Derecho de la Confederación Suiza.
Pocos saben que existe un modelo cristalizado en la Constitución Política de Suiza, ya realizado en democracia directa y libertad, que deja a otros estados, cantones o federaciones, anexarse, dividirse, etc. con libertad y autonomía, manteniendo, si es su voluntad, su permanencia legal dentro de la Confederación Suiza. Este exitoso modelo suizo de democracia directa reconocido y aceptado para países con poca población, consideró que puede y debe implementarse para países con mucha más cantidad de pobladores, gracias a la moderna tecnología que posibilita el uso de las vitales computadoras.