La Comisión Europea ha propuesto aplicar aranceles del 10 % y 25 % a una amplia gama de productos estadounidenses como medida de represalia ante los impuestos que impuso la Administración de Donald Trump al acero y aluminio europeo. Esta es la primera gran respuesta del bloque desde la reactivación de las tensiones comerciales, y se someterá a votación de los Estados miembros este miércoles.
De aprobarse, los nuevos aranceles entrarían en vigor en dos fases: el 15 de abril para un primer grupo de productos, y el 16 de mayo para una segunda lista más extensa. Entre los artículos afectados inicialmente figuran maíz dulce, arroz, cigarros, calzado, muebles y vidrios especiales, muchos de los cuales ya habían sido penalizados durante la crisis comercial de 2018. Sin embargo, productos como el whisky bourbon fueron excluidos de la lista final, atendiendo a presiones internas y ante la amenaza de nuevos aranceles de hasta 200 % por parte de Washington a productos europeos como el vino.
La segunda lista, sujeta a los plazos marcados por la Organización Mundial del Comercio (OMC), contempla aranceles de hasta el 25 % sobre minerales, componentes de construcción, carne de ave, gallinas ponedoras y café, entre otros. Además, a partir del 1 de diciembre, se empezará a aplicar gravámenes a una lista reducida de productos derivados de almendras y soja.
Estas medidas buscan presionar a Estados Unidos a revisar sus políticas comerciales, en especial los aranceles del 25 % sobre acero y aluminio europeo vigentes desde marzo. Aunque la UE apuesta por el diálogo y propone la eliminación mutua de aranceles sobre bienes industriales, ha dejado claro que mantendrá todas las opciones abiertas si Washington no cede.
Este nuevo capítulo en la guerra comercial entre la UE y EE.UU. podría tener efectos importantes en el comercio global, afectando a múltiples industrias y consumidores de ambos lados del Atlántico. La decisión de los países europeos este miércoles será clave para definir el rumbo de esta disputa económica.