La muerte de Julián Figueroa, hijo de Maribel Guardia y Joan Sebastián, de 27 años, sorprendió al mundo de la farándula. El joven cantante falleció tras un infarto de miocardio, versión que fue confirmada por su madre. Durante un par de días, tras conocerse la noticia, Maribel Guardia prefirió no dar ninguna declaración a los medios de comunicación que se apostaron a las afueras del velatorio donde se realizaba el funeral de Figueroa.
Sin embargo, acompañada de su nuera Imelda Garza, la actriz decidió romper su silencio y hablar sobre la pérdida de su único hijo. “Gracias a Dios me dejó a esta niña tan linda, mi nuera, que la adoro y a un bebé precioso que tenemos que sacar adelante”, dijo, resaltando su cariño por la viuda de Julián.
“He recibido tantas flores. Ayer no quería ni verlas. (…) No aterrizaba ayer todavía, pero hoy que llegaron las flores, la casa está tan linda, llena de flores, de buena energía, de tanto cariño de la gente, que yo no me lo esperaba, la verdad: que tanta gente me mandara cosas tan lindas y me dijera cosas tan lindas. Lo agradezco y les pido a todos los que me están viendo que recen mucho por mi hijo y que recen mucho por nosotros para que podamos tener valor”, dijo en su primera declaración pública.
Maribel Guardia explicó que la situación que vive- de enterrar a un hijo- es algo impensable. “Le pido a Dios, a todos los que me están viendo: que a sus hijos los vean crecer, los vean casarse, los vean tener nietos, los vean triunfar y que sus hijos los entierren a ustedes. Porque no hay dolor tan grande, no se lo deseo a nadie. Que Dios los bendiga, que los guarde en la palma de su mano”, dijo.