El sistema de salud pública en el Perú atraviesa una crisis preocupante, según el último estudio de la OCDE, presentado por Frederico Guanais durante la CADE Salud 2025. El informe revela que el país registra el segundo nivel más alto de mortalidad prevenible entre los países evaluados, solo superado por México. A ello se suma una fuerte caída en las coberturas de vacunación infantil y un bajo gasto público en salud, lo que pone en evidencia serias deficiencias estructurales en el sector.
El estudio advierte que en el Perú mueren muchas personas por enfermedades prevenibles, reflejo de fallas en la prevención y en el acceso a atención médica oportuna y de calidad. En el año 2000, la cobertura de vacunación superaba el 90 %, pero para 2022 cayó al 74 % en sarampión y 82 % en difteria, tétanos y tos ferina. Hoy, incluso se han reportado brotes de tos ferina en el norte del país, encendiendo alarmas sobre un posible retroceso sanitario.
El gasto en salud también es motivo de preocupación. Mientras la media de la OCDE es del 9 % del PBI, el Perú apenas destinó un 6 % en 2022, muy por debajo de países vecinos como Chile (10 %), Colombia (7.6 %) y Costa Rica (7.2 %). Guanais advirtió que se necesita invertir más y mejor para lograr un sistema sanitario más resiliente y eficiente.
Consultado al respecto, el exministro Óscar Ugarte reconoció algunos avances en el largo plazo, como la reducción de la mortalidad infantil y la mejora en la esperanza de vida, pero alertó que, en el corto plazo, el país sufre de un financiamiento insuficiente y coberturas de inmunización bajas, especialmente tras la pandemia. Subrayó que la responsabilidad recae en las autoridades políticas, que no han priorizado presupuestos ni aprobado planes existentes como el “Plan 1000”, destinado a construir 1,000 nuevos establecimientos de salud de primer nivel, que finalmente fue excluido del presupuesto nacional.
Ugarte destacó que más del 75 % de los casos recientes de tos ferina se concentran en zonas vulnerables como Datem del Marañón en Loreto, donde no se ha logrado implementar campañas eficaces de vacunación. Insistió en que el fortalecimiento del primer nivel de atención es clave para mejorar las coberturas, controlar vectores de enfermedades como el dengue o la malaria, y enfrentar futuras emergencias sanitarias.
El panorama revelado por la OCDE y respaldado por especialistas como Ugarte expone la urgencia de una reforma estructural en el sector salud, con mayor inversión, mejor gestión pública y estrategias concretas para garantizar una atención médica digna para todos los peruanos.