La prisión preventiva dictada contra el expresidente Martín Vizcarra (2018-2020) eleva a cuatro el número de exmandatarios peruanos tras las rejas, en medio de un panorama político marcado por procesos judiciales y condenas por presunta corrupción.
Vizcarra afronta un pedido fiscal de 15 años de cárcel por supuestamente recibir 2,3 millones de soles en sobornos cuando fue gobernador de Moquegua (2011-2014) y, posteriormente, ministro y vicepresidente. Se especula que podría ser enviado al penal Barbadillo, donde ya cumplen condena Alejandro Toledo, Ollanta Humala y Pedro Castillo. Por su parte, Pedro Pablo Kuczynski sigue bajo investigación y con restricciones para salir del país.
El caso se suma a otros escándalos: Toledo, condenado en 2024 a 20 años y 6 meses, enfrenta además un nuevo juicio por lavado de activos vinculado a la empresa Ecoteva. Humala, sentenciado a 15 años por aportes ilícitos de Hugo Chávez y Odebrecht, encara un nuevo pedido fiscal de 35 años por el caso del Gasoducto Sur Peruano. Castillo, en prisión preventiva desde 2022, fue detenido tras un fallido golpe de Estado en medio de denuncias de corrupción.
La presencia simultánea de varios expresidentes en prisión refleja una profunda crisis política y de confianza ciudadana, dejando en evidencia la necesidad urgente de reforzar los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas en el país.
