Durante su participación en la Expo Industria 2025, el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, presentó un panorama optimista para la economía peruana, destacando las políticas que impulsarán la reactivación económica, el empleo formal y la inversión. Las cifras recientes, según el titular del MEF, demuestran que el país ha retomado la senda del crecimiento y que existen condiciones favorables para mantener ese impulso en los próximos años.
El Producto Bruto Interno (PBI) creció un 3.9 % en el primer trimestre del año y alcanzó un 4.7 % en marzo, según el ministro, gracias a una mejora de la demanda interna y al efecto estadístico de recuperación. Aunque el mercado proyecta un crecimiento de entre 2.8 % y 3 %, el MEF espera llegar a 3.5 % o incluso 4 %, si se mantienen las políticas económicas adecuadas. Las exportaciones también marcaron un avance importante: crecieron cerca de 10 % y superaron los $20,000 millones, con miras a alcanzar los $80,000 millones anuales si se mantiene el ritmo actual.
La inversión privada, uno de los motores del crecimiento, aumentó en 8.8 %, un repunte que no se veía desde 2022, mientras que la inversión pública ha superado las expectativas, incluso con el recambio de autoridades regionales. En cuanto a la inflación, el Perú registra una de las tasas más bajas de la región, alrededor del 2 % al 2.3 %, permitiendo al gobierno dejar atrás las medidas restrictivas. Este escenario se traduce en mejores indicadores laborales, con una reducción de la informalidad laboral del 75 % al 70 %, además de avances en la reducción de la pobreza monetaria.
En el plano financiero, Pérez Reyes remarcó la solidez macroeconómica del país, con bajo endeudamiento público, un riesgo país controlado y reservas internacionales netas suficientes para hacer frente a amenazas externas. Si bien se ajustaron las metas fiscales para evitar un tercer incumplimiento —con un déficit fiscal del 2.5 % del PBI en 2024 y del 2 % en 2025—, esto permitirá un crecimiento sostenido sin caer en ajustes recesivos.
El gobierno también impulsa sectores clave como la manufactura, que creció 4 % este año, tras caer el año anterior. Se reforzarán las oficinas comerciales en el exterior y se aumentarán los recursos a Promperú, no solo para el turismo sino también para promover productos como la artesanía en oro, textiles y confecciones, sectores con alto potencial de generación de empleo. Además, el presupuesto del próximo año priorizará la inversión en innovación tecnológica y productiva, para superar el bajo gasto per cápita en esta área.
El mensaje del MEF busca transmitir confianza en el rumbo económico del Perú. El reto será consolidar este crecimiento con inclusión social y sostenibilidad, garantizando que los avances macroeconómicos se reflejen en mejor calidad de vida para la población y en una economía más competitiva y diversificada.