El último jueves, no fue un buen día para el presidente de EE.UU., Joe Biden. En un mensaje difundido desde la Casa Blanca, salió a defenderse de un reciente informe fiscal que alude a una constante pérdida de memoria que lo habría llevado a cometer irregularidades cuando se desempeñaba como vicepresidente de Barack Obama.
Visiblemente ofuscado, Biden, de 81 años, ha respondido que su «memoria está bien», y que tiene las capacidades necesarias para continuar como jefe de Estado.
No obstante, legisladores republicanos han empezado a exigir que el mandatario sea separado del cargo, invocando la enmienda 25 de la Constitución de Estados Unidos, que señala que miembros del Gabinete pueden apartar al presidente de sus funciones en caso de que lo consideren incapaz de desempeñar los poderes y deberes del cargo.
(RPP)