Astrónomos han identificado la superestructura cósmica más grande detectada hasta la fecha y la han denominado «Quipu», en honor al ancestral sistema de registro utilizado por la civilización inca. Con una extensión de más de 1,4 mil millones de años luz, este cúmulo de supercúmulos de galaxias desafía los modelos cosmológicos actuales.
Investigadores del Instituto de Física Extraterrestre de Max Planck en Alemania han detectado que las subestructuras de «Quipu» están unidas gravitacionalmente, lo que la convierte en la superestructura más grande jamás identificada. Según la publicación científica, «Quipu» contiene el 45% de los cúmulos de galaxias, el 30% de las galaxias y el 25% de la materia del Universo, ocupando un 13% del volumen cósmico.
El astrónomo peruano Víctor Vera destacó la importancia de este hallazgo, señalando que su estudio permite poner a prueba los modelos cosmológicos y comprender mejor la evolución del Universo. Además, los astrónomos han encontrado indicios del efecto Sachs-Wolf integrado en los datos del telescopio Planck, aunque con una baja significación.
El nombre «Quipu» fue elegido debido a la forma de la estructura, similar a los quipus incaicos, y porque gran parte de los datos se obtuvieron desde los telescopios de la ESO en Chile. Este hallazgo no solo representa un avance en la cosmología moderna, sino que también resalta la influencia del legado andino en la ciencia actual.
El descubrimiento de «Quipu» amplía nuestra comprensión del Universo a gran escala, desafiando las teorías cosmológicas establecidas. Además, el reconocimiento de la cultura inca en este ámbito demuestra cómo la ciencia y la historia pueden entrelazarse para inspirar nuevos descubrimientos.