A fin de que el sector Salud esté preparado ante un nuevo panorama en el contexto de la emergencia sanitaria por la covid-19, el Ministerio de Salud (Minsa) aprobó el Plan de respuesta ante segunda ola y posible tercera ola pandémica, con la finalidad de contribuir a proteger la vida y la salud de la población en riesgo o afectada por la enfermedad.
El documento técnico, aprobado mediante Resolución Ministerial N° 835-2021-Minsa, detalla que, desde el inicio de la pandemia hasta junio, en Lima Metropolitana se ha incrementado en 65 % el número de camas de hospitalización y en 263 % la cantidad de camas de cuidados intensivos.
En regiones se ha evidenciado un 378 % de incremento de camas de hospitalización y de 213% de camas de cuidados intensivos. De Igual modo, se dispone de más áreas críticas fortalecidas con oxígeno, alto flujo y camas UCI.
De acuerdo con el aplicativo SICOVID-19, en la actualidad no se registra un déficit de oxígeno en el país, siendo 580,148 metros cúbicos el volumen disponible de este recurso frente a un consumo de 116,650 metros cúbicos, registrándose un superávit.
Según Inforhus, aplicativo informático del Registro Nacional de Personal de la Salud, a mayo del 2021 se registró un total de 265,573 recursos humanos en el Minsa y gobiernos regionales, encontrándose que se ha reforzado en mayor medida el segundo y primer nivel de atención con 19,646 y 13,729 de personal, respectivamente.
El plan de respuesta también plantea dos escenarios de riesgo frente a la covid-19: conservador y peor escenario, tomando en cuenta la cifra de letalidad, así como el número de casos positivos, hospitalizados y en UCI estimados en el marco de la vigilancia epidemiológica en el país.
A esto se suma, la vacunación de ciudadanos contra el coronavirus que se viene desarrollando a nivel nacional, por grupos etarios y agrupaciones de personas priorizadas.
Se sostiene que para reducir contagios y evitar casos críticos se debe continuar fortaleciendo la investigación y la vigilancia epidemiológica, mediante tamizajes con prueba molecular y antigénica; el seguimiento clínico para asegurar el acceso a servicios de oxigenoterapia y la implementación de más camas de hospitalización y de UCI.
De igual modo, la cobertura de vacunación contra la covid-19 no solo con énfasis en la población vulnerable sino cada vez incluyendo grupos etarios más jóvenes hasta los 12 años; así como el mejoramiento de las competencias del recurso humano en salud para reforzar los servicios y del primer nivel de atención en salud, entre otras alternativas de solución ante una eventual tercera ola.
El plan es de aplicación para todos los órganos del Minsa y del Instituto Nacional de Salud (INS). Es de referencia para todas las Direcciones Regionales de Salud (Diresas), Gerencias Regionales de Salud (Geresas) y demás instituciones de salud públicas, privadas o mixtas.