Un nuevo comienzo con un viejo conocido. Eso fue el retorno de Gregorio Pérez a Universitario de Deportes. Un nuevo comienzo, porque se ponía punto final a la era Comizzo. Un viejo conocido, porque, aunque estuvo solo tres meses al mando de la ‘U’ en su primera etapa, bastaron esos 10 partidos -entre torneo local y Copa Libertadores- para conocer a qué jugaba el equipo del ‘Goyo’.

Por decisión de algunos directivos, argumentada en la pandemia, tuvo que tomar un avión de vuelta a su país. Por decisión de otros -y la suya también, claro está-, un año y medio después, voló de vuelta a Perú. Y lo hizo para darle vuelta a la página de una historia que ya no daba para más. ¿Qué cosas cambiaron con la llegada del DT uruguayo a tienda crema? En esta nota las repasamos.
Publicidad

  1. Nuevos aires
    Más allá de que la relación entre Ángel Comizzo y su plantel no haya sido mala, e, incluso, en muchos casos haya sido buena, lo cierto es que el vínculo entre el argentino y la hinchada estaba desgastado. Por más de un motivo (la personalidad del DT, algunas decisiones, los malos resultados, entre otros), la presión y crítica sobre la ‘U’ de Comizzo era constante.

El retorno de Gregorio Pérez fue clave no solo porque era un nuevo nombre, sino también porque era alguien a quien el hincha conocía y en quien confiaba. Su sola llegada significó un nuevo inicio, con objetivos, pero sin tanta presión. Sin carta libre, pero con mucha más ligereza en el día a día. La responsabilidad de clasificar a un torneo internacional se mantuvo, pero el peso en los hombros desapareció.

  1. Nueva idea de juego
    Con Ángel Comizzo, Universitario se acostumbró a jugar con un 3-5-2 que, por momentos, defendía con 5. Los carrileros no solo trepaban mucho, sino que los volantes, por momentos, cubrían los espacios que dejaban en ataque. La ‘U’ tenía como prioridad el atacar y encimar al rival. La presión era el objetivo principal. Sin embargo, cualquier descuido lo pagaba muy caro.
Leer  ¡Estamos de vuelta! Perú venció 3-2 a Argentina y jugará los cuartos de final del Mundial de Vóley Sub 17

Con Gregorio Pérez, la ‘U’ pasó a jugar con cuatro al fondo: 4-2-3-1. Su principal preocupación fue defender bieny ser un equipo directo, rápido y efectivo en las contras. Y, por ahora, le ha funcionado.

  1. Buen momento de Valera
    Tras la partida de Jonathan Dos Santos, mucho se especuló sobre si su reemplazante estaría a la altura. Enzo Gutiérrez vino del extranjero para cumplir esa función, pero constantes lesiones le impidieron mostrar su mejor nivel. Alex Valera, así, se convirtió en el delantero titular de Universitario.

Sin embargo, y pese a no ser del total agrado de Comizzo, el exLlacuabamba no se encontraba tampoco con su mejor versión. Sumaba un doblete en la Copa Libertadores y tres goles más en el torneo local, pero erraba chances que, con el tiempo, lo convirtieron en el blanco de críticas.

La llegada del extécnico de Peñarol tampoco significó un cambio inmediato. Ante San Martín, el ‘9’ que lleva la ’20’ falló un penal. Pero, como suele pasar en los delanteros, la mala racha terminó ante Alianza Universidad, con un triplete. El primero de su carrera. Desde entonces, en tres partidos, lleva cinco goles. Para ello, además de que se le abriera el arco y retomara la confianza en sí mismo, ha sido importante también el nuevo sistema de juego, que le permite estar atento a los contraataques.

  1. Confianza continua en los chicos
    El DT argentino tuvo el mérito de subir al primer equipo a algunos jugadores de las divisiones menores, como Guillermo Larios, Diego Romero, Piero Quispe, Tiago Cantoro y más. Incluso, Mathías Carpio y José Soto, quienes ya no pertenecen a Universitario, fueron también parte de ese grupo. Sin embargo, no se apostó de forma continua por ellos.
Leer  "Aunque sea 10 minutos": Jefferson Farfán sueña jugar con Paolo Guerrero en Alianza Lima

Un ejemplo claro es el de Piero Quispe. Debutó en el torneo local en marzo de 2021, pero, bajo el mando de Comizzo, tuvo solo tres partidos en Liga1. En el tercero, incluso, marcó su primer gol como profesional, pero, tras ese logro, no volvió a tener minutos en ninguno de los otros seis encuentros que dirigió el técnico de 59 años.

Dos meses y cuatro días después, ya con Pérez a la cabeza, Quispe volvió a tener participación en el primer equipo, nada menos que de titular. ¿Fue necesario para sumar en bolsa? Sí, pero no fue el único motivo por el que arrancó. Sus condiciones lo convirtieron en el reemplazante ideal de Hernán Novick, y cumplió con creces. Inclusó, le anotó a Sport Huancayo. Así, con Don Gregorio, en menos de un mes, ya igualó sus números con Comizzo: tres partidos y un gol.

  1. Alza en algunos rendimientos individuales
    No solo Alex Valera y Piero Quispe han tenido oportunidad de desempeñarse mejor de un tiempo a esta parte. Hay otros jugadores, como Federico Alonso y Luis Urruti, que se han desenvuelto mejor en las últimas jornadas. Y no porque con el anterior cuerpo técnico existiese una mala relación, sino porque siempre habrá un vínculo especial con el DT que te pidió. Y eso aplica en el caso de ambos.