La toma de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) por parte de los estudiantes en protesta por supuestas irregularidades en las elecciones desató enfrentamientos. Mientras la rectora Jerí Ramón asegura que los agresores eran «personas ajenas» al campus, estudiantes afirman que fue el propio personal de seguridad quien los atacó.
Desde el jueves, los estudiantes de la UNMSM han alzado su voz contra el proceso electoral para elegir a 20 decanos y autoridades, denunciando presuntas irregularidades que, según ellos, están vinculadas a intereses políticos de la rectora Jerí Ramón. Esa misma noche, luego de que los universitarios tomaran el control del campus, un grupo de personas ingresó al recinto y agredió violentamente a varios estudiantes con palos y otros objetos, lo que provocó que varios de ellos fueran trasladados a hospitales.
La rectora Jerí Ramón condenó las agresiones y afirmó que los atacantes eran «personas ajenas» a la universidad. Explicó que, pese a haber tomado previsiones de seguridad para el proceso electoral, el personal de seguridad no es suficiente para controlar el extenso campus, destacando que la falta de un cerco perimétrico adecuado facilita el ingreso de extraños. Según ella, los hechos violentos se deben a «pugnas políticas» entre estudiantes y autoridades.
No obstante, varios testimonios de estudiantes recogidos por medios como RPP indican lo contrario. Algunos afirman que los agresores eran en realidad miembros del personal de seguridad de la universidad. Luis Riojas, representante estudiantil, ratificó esta versión, señalando que los estudiantes fueron atacados por el propio personal encargado de protegerlos.
Las versiones contradictorias sobre los violentos sucesos en San Marcos dejan muchas preguntas sin resolver. Es crucial que las autoridades universitarias investiguen a fondo los hechos para esclarecer quiénes son los responsables de las agresiones y garantizar la seguridad de los estudiantes. En medio de un tenso clima electoral, es fundamental priorizar el diálogo y evitar que la violencia se siga extendiendo.