En Chorrillos, rodeada de numerosos familiares y amigos, celebra su centuria con sorprendente vitalidad, bailando valsecitos y boleros.
Rosita Castillo Lara de Gavidia, ejemplar esposa, madre de familia y fina costurera, cumple 100 años de vida, rodeada de hermanos, hijos, nietos y tataranieta, plena de optimismo en su domicilio de Chorrillos.
Chalaca de nacimiento y chorrillana de corazón, Rosita Castillo fue infatigable costurera que no solo se adaptó a todas las corrientes de la moda nacional e internacional, sino que lideró su propio estilo y creaciones.
Primero empleó las antiguas máquinas de coser a pedal, para luego ir evolucionando con el paso del tiempo, hasta llegar a las máquinas de motor y eléctricas. Trabajó 40 años para la empresa Sears Roebuck, que fue la primera cadena de tiendas por departamentos en el mercado peruano y luego lo hizo en una empresa de corte familiar llamada Cortinas Rubiños.
Casada con Francisco Gavidia Romero, exGuardia Civil, quien falleció el 2012 a los 81 años, Rosita es madre de 6 hijos, 18 nietos, 35 bisnietos y 1 tataranieta.
Ella combinaba muy bien la jornada familiar con la costura, cosiendo variedad de prendas de vestir para su numerosa clientela. Con gran ingenio Rosita diseñaba y cosía prendas que se convirtieron en el “boom” de la moda.
Entre sus hijos destaca Francisco Gavidia Castillo, cercano colaborador de Luis Castañeda Lossio, desde las épocas del Instituto Peruano de Seguridad Social (IPSS) -después Essalud-, asesor en el Congreso de la República y asistente de Castañeda Lossio en sus tres periodos de gestión municipal.
Rosita recibe sus 100 años con alegría, bailando valsecitos y boleros; ama al Perú y tiene fe en que el país superará los males que lo aquejan, conociendo la gran riqueza que guarda nuestro mar, costa, sierra y selva. Recomienda la unión de todos los peruanos. Ella, sin duda, si que ¡VALE UN PERU! (Jac).