El exentrenador de la Selección Peruana, Juan Reynoso, reflexionó sobre su paso por el equipo nacional, calificando como un error el exceso de romanticismo en sus decisiones. Pese a tener un plan ambicioso para reestructurar el fútbol peruano, los resultados adversos marcaron su salida.
En una entrevista con Fútbol de cabeza, Reynoso compartió su experiencia como técnico de la Bicolor, una etapa que describió como la «cereza del pastel» tras haber triunfado con el Cruz Azul en México. Sin embargo, reconoció que su enfoque romántico al apostar por ciertos jugadores no fue el adecuado, especialmente considerando las limitaciones físicas y de edad de algunos futbolistas en un contexto de transición.
«Muchos jugadores no iban a terminar las Eliminatorias por una cuestión de edad y desgaste. Me tocó una transición, pero pensé que culminaría al cierre de la Copa América o al término de la fecha doble de noviembre», confesó el técnico.
Reynoso también reveló que su equipo realizó un diagnóstico para establecer metas alcanzables, incluyendo la incorporación de jugadores naturalizados y con ascendencia peruana. Sin embargo, los resultados negativos en el corto plazo generaron críticas intensas en un país tan apasionado por el fútbol, lo que culminó con su destitución.
«Los resultados no se dieron, y cuando eso pasa en un país tan futbolero, surgen los haters y todo se magnifica hacia lo negativo. Nos sacaron cuando nuestro plan iba más allá de la selección mayor: queríamos reestructurar la liga local y las divisiones menores», añadió Reynoso.
El paso de Juan Reynoso por la Selección Peruana deja lecciones valiosas sobre la importancia de equilibrar la visión a largo plazo con los resultados inmediatos. Su experiencia evidencia la presión inherente al cargo y destaca la necesidad de un proyecto sólido y sostenido para alcanzar el éxito en el fútbol peruano.