• Experimentado periodista ayacuchano Marcos Mendoza Chávez (“Malcom Mendocha”) se quiebra ante el retorno al terruño y su visita a la Pampa de la Quinua, escenario donde se selló la libertad del Perú y América.
Por Julio Alzola Castillo
Hoy 9 de diciembre de 2024 se cumplen 200 años de la Batalla de Ayacucho, gesta que honra a todos los peruanos y sudamericanos, porque en la fría Pampa de la Quinua no solo se consolidó la independencia de la República del Perú, sino también de los nuevos estados americanos. Allí se ponen las bases para terminar con el yugo español y sellar el triunfo de las corrientes independentistas.
La confrontación final entre los patriotas y los realistas llegó al corazón de los Andes, en Ayacucho, donde las tropas de los dos bandos se enfrentaron. El ejército patriota, liderado por el general Antonio José de Sucre, estaba compuesto por soldados de diferentes naciones sudamericanas que se habían unido en la lucha contra el imperio colonial, en tanto que la fuerza realista comandada por De la Serna era superior en armamento y soldados.
Por ello Ayacucho (Rincón de los muertos en quechua) tiene un lugar especial en el mundo entero, porque fue escenario del final del colonialismo español y del inicio de una aurora independentista. Pueblo noble pero corajudo, Ayacucho se distingue por su lucha en defensa de la paz y el desarrollo. Fue escenario de violentas masacres perpetradas por Sendero Luminoso, pero allí se encuentra erguido, abrazado a la Pampa de la Quinua.
La trascendencia de este evento radica en que representó el esfuerzo conjunto de soldados de diversas naciones sudamericanas para derrotar al último bastión del poder colonial en el continente.
Y qué mejor oportunidad para recordar el Bicentenario de la Batalla de Ayacucho que recogiendo un sentimiento del alma de un ayacuchano nato como es Marcos Mendoza Chávez (“Malcom Mendocha”), periodista, especialista en imagen y marketero por naturaleza, que coincidentemente visita Ayacucho en plena celebración de los 200 años de la gesta libertaria.
.- Qué significa para tí el Bicentenario de la Batalla de Ayacucho?
.- Es un sueño convertido en realidad…hace muchos años que no me reencontraba con mi santa tierra y se da precisamente con la celebración de los 200 años de la Batalla de Ayacucho. Nada más grato que recibir el cariño de la familia y de los paisanos entrañables.
.- Estás super emocionado?
.- Tener la suerte de reencontrarme con mis raíces me provoca inmensa felicidad…los ojos se llenan de lágrimas que causa la nostalgia y la querencia a una tierra ejemplar que luchó por la independencia nacional y regional…sin duda es la mayor identidad que puedo tener como periodista peruano.
Cómo no recordar a mi inolvidable abuela Aurelia, la primera panadera humilde de Huamanga, símbolo de la mujer peruana guerrera que sale al frente de la adversidad para derrotarla.
Con 50 años de periodista profesional, este huamanguino acostumbrado a codearse con estrellas internacionales del espectáculo y del fútbol, no puede contener la emoción de ser testigo de las celebraciones por el Bicentenario, tocar el obelisco en la Pampa de la Quinua y empaparse de la belleza de las iglesias, el arte y la cultura de Huamanga. Además, el triunfo peruano en los Juegos Bolivarianos se suma a la emoción. Desde la Cuna de la Libertad, hay Ayacucho para siempre. (NR: consultas históricas en diferentes fuentes).