El sumo pontífice fue internado en Roma y permanecerá en observación médica
El papa Francisco ha sido ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma para recibir tratamiento contra la bronquitis, lo que ha llevado a la suspensión de sus actividades programadas hasta el próximo lunes, según informó Vatican News, el medio oficial de la Santa Sede.
Detalles y consecuencias de la hospitalización
El pontífice fue hospitalizado en la mañana del viernes tras concluir sus audiencias, con el fin de someterse a pruebas diagnósticas y continuar su tratamiento en un entorno controlado. Como consecuencia, se han cancelado varios eventos importantes:
- La audiencia jubilar programada para el 15 de febrero.
- La Santa Misa del Jubileo de los Artistas y del Mundo de la Cultura, que ahora será presidida por el cardenal José Tolentino de Mendonça el domingo 16 de febrero.
- El encuentro con artistas en Cinecittà, previsto para el lunes, que ha sido cancelado por la imposibilidad del Papa de asistir.
Según Vatican News, el Santo Padre lleva varios días con síntomas de bronquitis, algo que ya había mencionado en audiencias anteriores. De hecho, el 6 de febrero, la Oficina de Prensa del Vaticano informó que el Papa reduciría sus actividades y atendería reuniones en su residencia de Casa Santa Marta.
Antecedentes de salud del Papa
La salud del papa Francisco, de 87 años, ha sido motivo de preocupación en los últimos meses. El 16 de enero, sufrió una caída en su residencia, lo que le provocó un hematoma en el antebrazo derecho. Aunque no hubo fracturas, se le inmovilizó la extremidad como medida preventiva. A pesar de ello, el pontífice continuó con su agenda, realizando cinco audiencias ese mismo día.
Este incidente se suma a otra caída ocurrida el 7 de diciembre, cuando el Papa apareció con un hematoma en la barbilla tras golpearse con una mesilla de noche. Además, el sumo pontífice sufre de gonalgia en la rodilla derecha, lo que le obliga a utilizar silla de ruedas o bastón para desplazarse.
La hospitalización del papa Francisco genera inquietud en el mundo católico, dado su delicado estado de salud y los antecedentes recientes de caídas y problemas respiratorios. A pesar de ello, el Vaticano ha asegurado que su tratamiento avanza con normalidad. Se espera que en los próximos días se emita un nuevo informe sobre su evolución y el posible retorno a sus actividades.