Las autoridades del Ministerio Público y la Policía Nacional realizaron un nuevo allanamiento en la vivienda del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, ubicada en La Molina. La diligencia, que comenzó a las 5:00 a.m., ocurre en el marco de una investigación por presunto tráfico de influencias y se suma a una intervención previa realizada a inicios de marzo.
El operativo contó con la participación de la Dirección contra la Corrupción (Dircocor) y se llevó a cabo tras una denuncia que acusa a Santiváñez de haber solicitado 20 mil dólares a un cliente cuando ejercía como abogado, con la promesa de gestionar un fallo favorable en el Tribunal Constitucional (TC). El ministro ha rechazado las acusaciones, calificando la diligencia como «un show de la fiscalía» y asegurando que no tiene vínculos con los magistrados del TC.
Este allanamiento se produce en un contexto complicado para Santiváñez, quien enfrenta cuatro mociones de censura en el Congreso, las cuales serán debatidas el 21 de marzo. La crisis en el Ministerio del Interior se ha intensificado tras el asesinato del cantante Paul Flores, de Armonía 10, lo que ha avivado el descontento ciudadano ante el aumento de la inseguridad en el país.
Además de esta reciente diligencia, Santiváñez es investigado por presunto abuso de autoridad, debido a sus supuestas coordinaciones con el capitán PNP Junior Izquierdo, conocido como «Culebra», para influir sobre el periodista Marco Sifuentes. En la primera intervención fiscal, el ministro entregó un celular formateado y rechazó conceder acceso a su cuenta en la nube, lo que generó más sospechas sobre su accionar.
Santiváñez ha respondido a la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, con una denuncia constitucional ante el Congreso, acusándola de abuso de autoridad y divulgación de información reservada. La fiscal, por su parte, ha defendido la legalidad de las acciones emprendidas por el Ministerio Público, señalando que cuentan con la autorización judicial correspondiente.
Este nuevo allanamiento añade más presión al titular del Mininter, en un momento en que su permanencia en el cargo es cada vez más incierta.