La elección del cardenal Robert Francis Prevost como papa León XIV ha marcado un hito en la historia de la Iglesia Católica. No solo es el primer pontífice con nacionalidades estadounidense y peruana, sino también un líder religioso activo en redes sociales, especialmente en X (antes Twitter), donde su cuenta ha pasado de tener 6 mil a más de 390 mil seguidores. Su presencia digital ha despertado atención global, consolidándolo como el primer “papa tuitero” del siglo XXI.
La cuenta de usuario @drprevost, activa desde 2011, fue verificada por X en mayo de 2025, confirmando su autenticidad tras varias dudas de los fieles y usuarios. Aunque su actividad no ha sido constante cada año, ha usado la plataforma para promover la justicia social, el respeto y la fe, con publicaciones que van desde mensajes sobre la situación política del Perú, hasta reflexiones por la partida del papa Francisco.
El Vaticano ha confirmado que dicha cuenta fue utilizada por el ahora Papa durante su etapa como cardenal, y sigue siendo identificada oficialmente por instituciones como la Conferencia Episcopal Peruana y la Embajada del Perú ante la Santa Sede. En su biografía en X, se describe como «Católico, agustino, Obispo» y vincula al sitio web de la Diócesis de Chiclayo, donde ejerció como obispo por varios años.
El nuevo pontífice es recordado en el Perú por su cercanía con las comunidades más humildes, su servicio como vicepresidente de la Conferencia Episcopal, administrador apostólico del Callao, y sobre todo, por su labor en la formación de nuevos sacerdotes. Su testimonio de vida, según destacan los obispos peruanos, refleja humildad, sabiduría y un compromiso genuino con la evangelización en todas las regiones del país, desde la costa hasta la Amazonía.

La Iglesia en el Perú ha recibido con esperanza su elección como Pastor Universal, considerándolo una bendición en este tiempo de Jubileo. Sus compatriotas elevan oraciones para que su pontificado sea fecundo y luminoso, y han encomendado su misión pastoral al Señor de los Milagros, a la Virgen María, y a los santos peruanos como Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres.