Google ha presentado Weather Lab, una innovadora plataforma basada en inteligencia artificial (IA) que promete transformar la manera en que se pronostican fenómenos extremos como los ciclones tropicales. Esta herramienta, aún en fase experimental, ofrece pronósticos interactivos que podrían significar un salto histórico en la prevención de desastres naturales.
Desarrollado por Google DeepMind y Google Research, el nuevo modelo de IA es capaz de anticipar la formación, trayectoria, intensidad, tamaño y forma de los ciclones hasta con 15 días de anticipación, generando 50 escenarios posibles por tormenta. Según pruebas internas, sus predicciones son comparables o incluso superiores a los modelos físicos tradicionales utilizados actualmente por las agencias meteorológicas.
Aunque Weather Lab aún no sustituye a los pronósticos oficiales, su capacidad ha despertado gran interés en instituciones especializadas. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos ya está utilizando la herramienta para realizar pruebas durante la temporada de huracanes 2025, evaluando en tiempo real su eficacia en la predicción de eventos extremos.
La plataforma permite además comparar los modelos de IA con sistemas tradicionales como los del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo (CEPMPM), brindando a meteorólogos, investigadores y autoridades de emergencia una visión más completa para tomar decisiones informadas. También incluye acceso a datos históricos de ciclones, lo que fortalece su utilidad científica.
Aunque Google aclara que se trata de una herramienta de investigación en etapa inicial, la compañía proyecta que en el futuro pueda mejorar la precisión de los pronósticos oficiales, generar alertas más tempranas y, en consecuencia, salvar vidas ante la amenaza de desastres naturales.
Este desarrollo se enmarca en una tendencia global que busca aplicar IA al cambio climático, con esfuerzos paralelos impulsados por entidades como la NOAA, la ECMWF y compañías como Nvidia. Si los resultados se consolidan, la herramienta de Google podría representar un avance tecnológico equivalente a más de una década en modelos predictivos actuales, dando a los gobiernos mayor margen de reacción ante emergencias climáticas.