- De las malas ideas que hoy nos gobiernan, y debemos posicionar a la Argentina en el lugar donde estuvo, exactamente, hace 100 años.
Por: Juan Cruz Castiñeiras
Jorge Pereyra de Olazábal es descendiente del Coronel Manuel de Olazábal quién luchó junto al Libertador San Martín. Es de una familia aristocrática argentina e ingeniero de profesión. Fue secretario de industria y comercio de la Nación y Viceministro de Defensa durante la gestión presidencial de Carlos Menem. Además presidió el Partido UCEDE (Unión de Centro Democrático).
Debido a la crisis que tiene Argentina hace varios años muchos jóvenes y adultos quieren irse del país, ¿a qué se debe que usted no resida en Europa y quiera seguir apostando por este país que, lamentablemente, está en crisis?
Creo que, los que hemos nacido acá y tenemos abuelos y bisabuelos que han nacido en esta Patria debemos quedarnos acá. Dios nos puso en esta Patria, para quedarnos acá y pelearla. Debemos defender a nuestra Patria de las malas ideas que hoy nos gobiernan y debemos posicionar a la Argentina en el lugar donde estuvo, exactamente, hace 100 años. En esa época fuimos el 5° país del mundo y hoy, estamos entre los peores por culpa de la decadencia de las ideas, y de la decadencia de la gente que busca pelear por sí misma y no piensa en el país.
Algunos hablan de la renuncia del Presidente Alberto Fernández pero no se considera que él debería llamar a elecciones anticipadas, ¿qué opina al respecto?
Preferiría que no sucediera ni la renuncia, ni el adelanto de las elecciones. El hecho de la renuncia del presidente Fernando de la Rúa fue muy traumático y no salió bien. Creo que hay que asegurar que este gobierno no sea tan socialista como es la Ministro Silvina Batakis, tiene que hacer un plan digno para terminar con la fuga de capitales, el aumento de la pobreza, la caída del trabajo y la falta de confianza en el futuro que hoy sufrimos todos los argentinos. Desearía que Alberto Fernández se ponga de Presidente y no siga siendo un servil de la actual Vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner que es la que, realmente, hoy manda y hace lo que quiere en el país.
¿Por qué hay tanta debilidad en la clase política argentina tanto en el oficialismo como en la oposición?
Siendo de la oposición a este gobierno, siento que la oposición podría tomar unas posiciones más definidas, más categóricas y hablarle al pueblo con más claridad en cuanto a que proyecto de Patria tienen definido para contrarrestar esa debacle y esta decadencia que no se soporta ni tolera más. Hoy en día hay que decirle ¡basta! a Alberto Fernández y que se ponga a gobernar.
¿Piensa que la clase política ama a la Patria?
El amor a la Patria se ha perdido mucho. Creo que en las últimas décadas el político perdió la vocación de servicio a la hora de gobernar. Se debe pensar en el progreso del país y en el bienestar de la gente. Los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, deben de estar muy bien separados. Desgraciadamente hoy hay mucha confusión de ideas y no está clara la definición de la oposición para que la gente vea que, hay esperanza de cambiar el país con proyectos más abiertos y de progreso ante el mundo.
¿A qué piensa que se debe la disparada del dólar?
Lo primero que se necesita en un país para tener éxito en la economía es confianza y en Argentina no la hay. Nadie espera nada de Alberto Fernández, de la nueva Ministro de Economía ni de este gabinete. Ellos deben tener la grandeza de hacer una reunión, para hablar con los empresarios, los sindicatos y los Partidos de la oposición para que vean cómo se puede llevar adelante al país en estos meses previos a las elecciones.
¿Se debe dolarizar la economía en Argentina?
En realidad informalmente la economía está dolarizada. No creo que nadie al que se le ofrezca un dólar prefiera 280 pesos. Desgraciadamente esto ocurre, un país sin moneda es un país sin soberanía. Un país sin soberanía no es un país, es un terreno donde habitan ciudadanos pero no hay un proyecto en común que les permita generar progreso, dignidad y triunfos tanto para el país en general como a cada persona en lo individual.