El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, rechazó públicamente los señalamientos en torno a la salud de la presidenta Dina Boluarte, calificando de «invasivo» y «una tontería mayúscula» el debate sobre si debió ceder el mando presidencial durante sus cirugías estéticas realizadas en 2023. El premier sostuvo que la salud es un ámbito privado y criticó a quienes intentan justificar su intromisión alegando una supuesta incapacidad temporal de la mandataria.
Durante una conferencia de prensa, Adrianzén respondió a cuestionamientos de la prensa tras la revelación del cirujano plástico Mario Cabani, quien confirmó en el programa Cuarto Poder que en junio del 2023 realizó tres intervenciones estéticas a la jefa de Estado: una rinoplastia con septumplastia, una blefaroplastia inferior transconjuntival y un injerto graso facial con hilos de sustentación absorbibles. Aunque Boluarte había declarado que las cirugías eran por motivos de salud, el médico aclaró que todas fueron estéticas, excepto la corrección funcional del tabique nasal.
Adrianzén insistió en que hacer públicas estas intervenciones constituye una violación al derecho a la intimidad y reserva médica, y cuestionó con ironía si se pretende que una presidenta renuncie temporalmente al cargo por procedimientos ambulatorios como una colonoscopia. Además, recordó que el caso está siendo investigado por el Ministerio Público, por lo que pidió esperar los resultados y no sacar conclusiones anticipadas.
El tema ha reavivado el debate sobre los límites entre la vida privada y el cargo público. Mientras algunos sectores exigen transparencia total en asuntos de salud presidencial, otros, como el Ejecutivo, denuncian una campaña de hostigamiento político y mediático. La controversia, lejos de disiparse, sigue alimentando tensiones entre el Gobierno y la oposición.