Por primera vez, un robot humanoide ha sido admitido como estudiante de doctorado en artes escénicas. Se trata de Xueba 01, desarrollado en China, que comenzará sus estudios en la Academia de Teatro de Shanghái en 2025, marcando un hito en la fusión entre tecnología y creatividad.
Este androide, de 1.75 metros de altura y 35 kilos de peso, no solo camina y realiza gestos complejos, sino que es capaz de ejecutar más de 100 expresiones faciales. Su admisión no fue un acto simbólico: presentó un plan de investigación enfocado en la unión entre inteligencia artificial corpórea y artes escénicas digitales, aprobando los filtros académicos como cualquier otro aspirante. En su formación recibirá clases de actuación, narrativa, análisis emocional y procesos metacognitivos, integrando además técnicas avanzadas de canto que le permiten ajustar su interpretación en tiempo real gracias al análisis de más de 30 mil bandas de frecuencia.
El equipo liderado por el profesor Li Qingdu y la empresa Zhuoyide busca ir más allá de imitar comportamientos humanos, aspirando a dotar a Xueba 01 de una “conciencia artística” funcional mediante interacción constante con docentes y estudiantes. A diferencia de otros sistemas de IA, su aprendizaje no proviene de bases de datos masivas, sino de experiencia directa y retroalimentación continua en el aula.
La inclusión de un robot en un programa de doctorado artístico plantea interrogantes sobre los límites entre lo humano y lo artificial en la creación cultural. Más allá de si Xueba 01 logra o no su tesis, su ingreso ya es un referente mundial en el desarrollo del teatro digital y una señal de cómo la tecnología redefine los escenarios del arte.
