• La fe mueve montañas.
Por Julio Alzola Castillo
Resulta impresionante ver como aguerridos vecinos de los cerros limeños trasladan a duras penas pesadas congeladoras, que tienen como destino a las “Ollitas Comunes”, cuyos alimentos serán conservados en perfectas condiciones.
Las madres de las “Ollitas Comunes” ya no tendrán que bajar y subir cerros a diario para abastecerse de alimentos. Ahora las congeladoras los protegerán por buen tiempo con cariño y dedicación.
Este es el caso de la “Ollita Común La Libertad”, del distrito de San Juan de Lurigancho, que acaba de recibir de la Fundación Lima y la Municipalidad Metropolitana de Lima una moderna congeladora en beneficio de casi 60 madres de familia.
Javier Cipriani, presidente de la Fundación Lima agradeció al empresariado peruano su apoyo incondicional, para sumarse a la lucha contra el Hambre Cero que impulsa el alcalde metropolitano Rafael López Aliaga.
Ahora la vida en la “Ollita Común La Libertad” será diferente. Los alimentos estarán a buen recaudo. No importa haber sudado la gota gorda trasladando la congeladora por empinados cerros.Suman ya más de 150 congeladoras entregadas. La fe mueve montañas.