Los procesos judiciales avanzan mucho más lentos que de costumbre, debido a restricciones derivadas de la emergencia sanitaria y no se hace ningún esfuerzo por corregir esta situación que afecta los intereses de litigantes y abogados.
EXTREMOS
En el Poder Judicial, así como en las fiscalías, alegan que, por el distanciamiento social se ven precisados a ampliar los plazos de las diligencias y si los juicios en el Perú demoran más que en cualquier otro país del Continente, ahora se ha llegado a extremos que lindan con el abuso de poder, denunció el Decano del Colegio de Abogados del Callao, Dr. Guillermo Aguilar Velásquez.
No es posible, insiste el Decano de los abogados chalacos, que a la incomodidad de tener que afrontar un proceso para exigir el cumplimiento de un derecho, las personas tengan que exponerse al martirio que significa tolerar postergaciones que pueden ser de hasta seis meses o más.
JUECES Y FISCALES
Aguilar que, además es Doctor en Derecho y Profesor Universitario sostuvo que es muy cómodo para jueces y fiscales dilatar los procesos, mientras siguen recibiendo puntualmente sus remuneraciones, mientras aquellos que no son empleados públicos deben afrontar el día a día de empresas quebradas, obligaciones bancarias impostergables, intereses leoninos y limitaciones para administrar sus negocios.
Otro problema serio que observa desde la tribuna del Colegio que agrupa a los profesionales del Derecho, es que en el Poder Judicial no respetan el escalafón, la antigüedad de los Magistrados, la carrera judicial.
Se saltan sus propios reglamentos para la contratación y nombramiento de jueces y perjudican a quienes demandan se respete los procedimientos previamente establecidos, sostuvo.
Guillermo Aguilar expresó que el Colegio de Abogados del Callao está atento a la marcha de la administración de justicia en el puerto y sostuvo, como afirman numerosos litigantes, que justicia que tarda no es justicia.