El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco impuso la pena de cadena perpetua a C. M. O. (45), acusado por el delito de violación sexual de una menor de edad en agravio de su hija cuando esta tenía apenas 12 años.
Según la Resolución N° 07 emitida por el juzgado en mención, el sentenciado tuvo una relación amorosa con una mujer en el pueblo Patay Rondos, distrito de Marías (Dos de Mayo), a quien embarazó y abandonó junto a la hija que llevaba en su vientre.
Cuando la niña tenía 12 años, tras la insistencia de la familia para que ambos (padre e hija) se acerquen, en el 2013 el sentenciado llamó por teléfono a la niña y la convenció que viaje de Dos de Mayo a Huánuco, pues le prometió comprar ropa y algunas cosas más.
Fue en este lugar donde sucedió el execrable hecho y como, si fuera poco, luego amenazó a la menor con matar a su hermano y su mamá, si contaba algo.
Cansada del acoso, la niña contó a su madrina lo sucedido con su papá por lo que acudieron a las autoridades y, en Cámara Gesell, narró la pesadilla que vivió.
El artículo 173 del Código Penal señala que corresponde aplicar la pena de cadena perpetua si el imputado tiene cualquier posición, cargo o vínculo familiar que le dé particular autoridad sobre la víctima, como ocurrió en este caso.
LORETO
Por otra parte, la Primera Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Loreto ratificó la condena de cadena perpetua impuesta en primera instancia a N. P. G., acusado por el delito de violación sexual en agravio de su menor hija de 12 años, en la ciudad de Requena.
En el año 2019, el Primer Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Maynas condenó a la máxima pena a N. P. G.
De acuerdo con los hechos imputados, el 10 de marzo del 2018 el condenado en su condición de padre, aprovechó la relación de confianza y dependencia para dar rienda suelta a sus bajos instintos y abusar sexualmente de su hija.
El colegiado que confirmó la drástica sanción estuvo conformado por las magistradas Melina Vargas Ascue, Bethy Palomino Pedraza y Katia Jordán Carpio.