El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, acusó a la presidenta Dina Boluarte de cometer un delito al inyectar más recursos a la quebrada Petroperú, en lugar de destinarlos a reforzar la seguridad ciudadana, que calificó como el principal problema del Perú.
Durante una actividad en Huaycán (Ate), López Aliaga lamentó la crisis de la petrolera estatal, que según estimaciones de su propia gerencia, registrará pérdidas de hasta 2 mil millones de dólares este año. El burgomaestre cuestionó que esos fondos no se utilicen para inteligencia policial ni para infraestructura en beneficio de la población.
“Señora Boluarte, usted sabe que esa empresa está quebrada… no le puede poner más dinero”, expresó al criticar la reciente transferencia de 1,000 millones de soles adicionales a la compañía. Recalcó que con esos recursos se pudo combatir la delincuencia, que azota a los barrios, o financiar proyectos deportivos y comunales.
El alcalde también criticó el manejo del presupuesto nacional, señalando que el 90% se destina a planillas y gastos corrientes, dejando apenas un 10% para inversión. Pidió nuevas reglas fiscales que prioricen obras y seguridad. Además, anunció proyectos viales como la construcción de un puente que conectará Huaycán con la autopista Ramiro Prialé, así como obras en Santa Clara, Ñaña y Morón.
El discurso de López Aliaga marca un nuevo quiebre con el Gobierno, pues reveló que cortó el diálogo con el Ejecutivo hace meses. Según advirtió, decisiones como la de financiar a Petroperú “sacrifican la calidad de vida de la población y profundizan la corrupción”.
En conclusión, el debate sobre el rescate de Petroperú refleja no solo la fragilidad de la empresa estatal, sino también la urgencia de destinar recursos a enfrentar la inseguridad ciudadana, un clamor que crece en todo el país.





