Por: Abraham Fudrini
Hoy más que antes, cuando salió un listado de mujeres manipuladas por los autores y cómplices mediatos e inmediatos que firmaron para acusar con dudosos informes periodísticos, sin pruebas y difamar, igual como lo hizo concertadamente la prensa y periodistas amigos de los corruptos, al economista y jurista Marco Antonio Arrunátegui, egresado de la maestría de la Universidad La Sorbona de París-Francia, de la Universidad Federico Villarreal de Lima-Perú y encargado por Víctor Raúl Haya de la Torre para traducir al francés, con la coordinación del brillante y conocido intelectual profesor de la misma Universidad francesa Francoise Borricaud. Repito, hoy más que antes después de la celebración del centenario de la APRA y de ver la fotografía donde aparecen acusadores y acusados juntos levantando sus brazos “triunfales”, por propia voluntad o por viveza política de los más experimentados políticos ex congresistas, la mayoría de apristas honestos y no comprometidos con la corrupción, dudamos y nos preguntamos: ¿no ha pasado nada después de las acusaciones que han hecho, a los ex congresistas apristas, los líderes acusadores del PAP y los fiscales del Ministerio Público del Estado?, ¿acaso se puede dejar a un lado la denuncia que se dijo antes del 5 de mayo de 2024: “… no es un homenaje a Víctor Raúl, sino en verdad es una afrenta al c. Jefe y Fundador de la APRA” (…) y se preguntó: ¿cómo pretenden homenajear a la APRA de Víctor Raúl Haya de la Torre, los mismos que desnaturalizaron y traicionaron sus ideales e históricas propuestas?, ¿cómo van a recordarlo los mismos que han despilfarrado el patrimonio físico y político que él nos dejara?, ¿cómo van a rendirle honores al ilustre indoamericano, los mismos que se ha enriquecido desde cargos públicos, en los que dijeron representar al PAP y a sus históricas propuestas?. Los apristas conscientes y honestos saben, con toda claridad, que fue un acto de hipocresía de parte de los que usurpan el nombre de la representación y pretender copar la dirigencia del PAP y sus candidaturas para el año 2026.
Esta jauría de malos políticos apristas que se reorganizan sobre la base de haber estado juntos y revueltos y que ahora pretenden continuar en el poder del Estado, deben ser contenidos y hasta desaforados por el bien del PAP y de Perú.
Ellos son los que se opusieron y sacaron un listado de personas comprometidas y, algunas, cómplices, para oponerse a la legal aspiración del c. Marco Antonio Arrunátegui de ser candidato a un cargo en representación del PAP, le acusaron de pedófilo y no dieron ninguna prueba, solo informes concertados en su momento con periodistas adherentes o inmorales. Sin embargo estas mismas personas nunca se han irritado y, todo lo contrario, aplauden y festejan las opiniones de un periodista que, con múltiples indicios se le acusó de ser pedófilo y que incluso es íntimo amigo de una compañera, que lucha por serlo (no le niego su derecho e incluso lo defiendo, pero nunca votaría por ella). En este caso los viejos ex congresistas callan, asisten gustosos a los programas del indicado periodista y se tratan como amigos. Esta escandalosa hipocresía es prueba de que solo les interesa llegar al poder del Estado.
Todos sabemos que el PAP es una organización política democrática y no una organización monárquica de linaje, ni de amigos acollerados que gobernaron antes juntos, que ellos no tienen por qué ser los “moralizadores” del PAP, porque están acusados por sus nuevos dirigentes de haber desaparecido 600,000 dólares por la venta sub valuada del terreno donde funcionó el diario aprista La Tribuna; porque aún hoy están bajo la sombra de la corrupción sospechosos y acusados por el Ministerio Público, por diferentes causas.
Sin embargo, ellos mueven a sus “amigos”, socios, cómplices y larvas, para que su chivo expiatorio creado por ellos mismos, no sea candidato. Le temen porque está mejor formado, en economía y en asuntos legales, porque tiene una revista mensual de 100 páginas a todo color, donde los apristas escriben y se difunden artículos que benefician al PAP; porque es un empresario exitoso con dinero limpio que nunca ha trabajado por el Estado; porque está limpio y el Poder Judicial no le ha acusado absolutamente de nada y porque cuenta con bases de dirigentes y militantes apristas. Sin embargo la torpeza es mayúscula en algunos casos que aducen que ha “pagado” al Poder Judicial que no le acusa absolutamente de nada. ¿Dirán lo mismo de los ex congresistas y ex ministros apristas que en su momento fueron acusados por la prensa e incluso apresados y procesados por el Poder Judicial?. Creo que no lo harán porque sueñan que los cuestionados y criticados por la mayoría de los apristas, los llevarán o ayudarán en sus diversos intereses, cuando logren con sus minúsculos y desesperado “apoyos” ser representantes del Estado.
¿Acaso han aprendido de Víctor Raúl Haya de la Torre quien siempre respetó el Derecho, la Moral, la Ética y la Dignidad y la Honradez?. Personalmente creo que no.
Por lo expuesto estoy convencido que los intelectuales del mal y sus operadores, solo dan vergüenza.