Un grupo de científicos peruanos ha logrado un importante avance con el desarrollo de una bebida funcional a base de mashua negra y camu camu, la cual ha sido patentada por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). Este logro pone en evidencia el alto potencial de los cultivos nativos peruanos en la salud pública.
La bebida, formulada por el investigador Óscar Reátegui Arévalo, docente titular de la Universidad Científica del Sur, combina los conocimientos de la medicina tradicional con métodos científicos modernos. Su fórmula se destaca por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antitumorales, que han sido comprobadas en ensayos in vitro. Este desarrollo, respaldado por las resoluciones Nº 001245-2025/DIN-INDECOPI y Nº 001246-2025/DIN-INDECOPI, abre nuevas puertas para la creación de productos nutracéuticos con base en plantas nativas.
La investigación comenzó en 2016, con el apoyo del Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA) del Ministerio de Agricultura, y utilizó mashua negra cultivada en Yunguyo, Puno. Además, el camu camu se obtuvo de la región de Pucallpa, destacada por su riqueza en vitamina C. Uno de los hallazgos más significativos fue la capacidad de la mashua negra para reducir la proliferación de células de cáncer de próstata en experimentos de laboratorio. Aunque se requieren más estudios clínicos, los resultados iniciales abren nuevas posibilidades para tratamientos funcionales a base de plantas.
Además de sus propiedades antitumorales, esta bebida tiene metabolitos bioactivos que ayudan a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes y las afecciones cardiovasculares, lo que aumenta su valor como alimento funcional. Los desafíos técnicos en la estandarización del sabor y la estabilidad de los componentes se superaron, logrando una formulación agradable al paladar que se alinea con las tendencias de nutrición saludable. Se espera que la bebida llegue al mercado en presentaciones modernas como shots de 100 mililitros, pensados para facilitar su consumo diario.
Este desarrollo no solo es un avance para la ciencia peruana, sino que también resalta la importancia de rescatar el valor de los cultivos andino-amazónicos, con un impacto positivo en las comunidades agrícolas de Puno y Ucayali. La revalorización de estos cultivos podría generar un impacto económico significativo, fortaleciendo un modelo de innovación local.
