Este jueves, 2 de enero, Janet Tello Gilardi tomará posesión como presidenta del Poder Judicial, marcando el inicio del Año Judicial 2025 y reemplazando a Javier Arévalo.
El acto oficial de transferencia de mando se llevará a cabo a las 11 de la mañana en el Salón Manuel Vidaurre del Palacio Nacional de Justicia. Durante la ceremonia, Javier Arévalo, presidente saliente, presentará un informe sobre los logros y desafíos de su gestión durante los años 2023-2024. Seguidamente, Janet Tello compartirá los principales objetivos y retos que planea afrontar como líder de la institución encargada de impartir justicia en el país.
A esta ceremonia han sido invitados representantes de los principales poderes del Estado, junto con delegados de diversas instituciones que conforman el Sistema de Administración de Justicia, además de otras entidades gubernamentales.
¿Quién es Janet Tello Gilardi?
Janet Tello Gilardi, integrante de la Primera Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria, es la segunda mujer en asumir la presidencia del Poder Judicial, luego de Elvia Barrios. Fue elegida por la Sala Plena de la Corte Suprema, conformada por 18 miembros, en una votación realizada el pasado 5 de diciembre, donde superó a los magistrados Carlos Arias Lazarte y Manuel Luján Túpez.
Con una sólida trayectoria académica y profesional, Tello es abogada y magíster en Derecho con especialización en Política Jurisdiccional por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Además, cuenta con estudios de doctorado en Derecho y Ciencia Política por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Su experiencia incluye roles clave en el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, la Comisión de Justicia de Género y la Comisión de Acceso a Justicia para Poblaciones Vulnerables. A lo largo de su carrera, ha sido reconocida con la Orden al Mérito de la Mujer 2018 y el premio Líderes de Derechos Humanos: Rostros por la Igualdad 2019, entre otros importantes galardones.
La llegada de Janet Tello Gilardi a la presidencia del Poder Judicial representa un paso significativo en la búsqueda de una justicia más inclusiva y eficiente. Su amplia trayectoria y enfoque en los derechos humanos generan expectativas positivas para este nuevo período.