• Municipalidad de Lima hace “brotar” losas multideportivas para la formación de los futuros exponentes del deporte nacional.
• Sorprendente trabajo de ingeniería permite construir modernas losas, debidamente equipadas y con alumbrado eléctrico para la práctica en horario nocturno.
Promover el deporte en los cerros de Lima es una tarea titánica en la que está enfrascada la gestión de Rafael López Aliaga. Construir losas multideportivas en las cumbres de los cerros o en las quebradas son palabras mayores en la que la ingeniería juega un papel preponderante, para habilitar terrenos o ganar la más mínima pulgada a las agrestes quebradas de Lima Norte, Este y Sur.
A pesar de la adversidad del terreno las losas multideportivas van brotando. A algunas de ellas no es posible llegar con auto. Hay que subir caminando por lo empinado del cerro, para encontrarse con una infraestructura agradable en la que niños y jóvenes se van formando en fútbol, vóley, básquet y patinaje.
Los propios deportistas tienen que sudar la “gota gorda” para llegar a las losas, lo cual calienta y fortalece las piernas antes de empezar disputados encuentros. Desde lo alto se divisa la otra Lima que no se ve con frecuencia. La Lima de los cerros, de la periferia, la Lima emergente.
En medio de esas dificultades te encuentras con instalaciones deportivas de primer nivel. Canchas multidisciplinarias para la preparación física y técnica de niños y jóvenes que viven en poblaciones vulnerables, pero con sueños de convertirse en emblemas del deporte nacional.
El ingeniero Abraham Zavaleta, vocero de la MML, señala que ha sido todo un reto lidiar con los accesos a las losas, debido a su ubicación; en muchas ocasiones los materiales eran acarreados por los obreros a pie en distancias mayores a 200 m. Adicionalmente a ello se lidió con espacios netamente reducidos para realizar las distintas maniobras de trabajo necesarias.
El clima fue otro factor fundamental en la ejecución, ya que en días con mucho sol se debían organizar pausas de hidratación para los obreros, así como en días de lluvia, donde se protegían los materiales a fin de preservar la óptima calidad de los mismos. Es preciso señalar que trabajar en roca fija y roca fracturada representó todo un desafío, ya que al tener casas en la parte baja, el trabajo fue realizado de manera puntual y con todas las medidas de seguridad necesarias, tanto para los pobladores de las viviendas en las faldas de los cerros como para los trabajadores.
“Es por ello que me ratificó al decir que LA INGENIERÍA VENCE A LA ADVERSIDAD PARA dar felicidad a los niños y futuros talentos ENTRE CUMBRES Y QUEBRADAS donde CONSTRUIR LOSAS MULTIDEPORTIVAS en un espacio reducido cumple con el objetivo de incentivar el deporte en ésta y futuras generaciones”, remarca Zavaleta. (JAC).