• Mas de 30 Renombrados expertos nacionales e internacionales se congregarán en nuestro país, para compartir las experiencias científicas que fortalezcan la producción de los camélidos sudamericanos.
Con el fin de promover la investigación e innovación en favor de la cadena de valor de los camélidos sudamericanos y los actores involucrados, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (MIDAGRI) junto a la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) participó en el lanzamiento oficial del III Seminario Internacional en Producción Sostenible en Camélidos Sudamericanos: Asegurando la biodiversidad, que se realizará del 10 al 12 de julio del 2024, en las instalaciones de la UNALM y estará dirigido a productores, investigadores, profesionales y estudiantes en general.
Dicha actividad se realizó en las instalaciones de esa casa de estudios, donde Manuel Guzmán Collado, director de la Dirección General de Desarrollo Ganadero del MIDAGRI destacó el compromiso del sector público y privado; en sumar esfuerzos y recursos para potenciar las cadenas asociadas a los camélidos sudamericanos, a través de acciones en los espacios regionales más representativos; con seminarios, ferias, concursos, talleres y otros de gran representatividad y alcance en todos los niveles de gobierno.
Este evento académico de carácter internacional contara con la participación de connotados especialistas locales y extranjeros, que expondrán sobre el estatus, la sostenibilidad de la producción y la biodiversidad de los camélidos en el Perú; los avances en sanidad, reproducción, nutrición, alimentación, biotecnologías, mejoramiento genético y bienestar animal; además de acciones y reflexiones que redundarán en el desarrollo de este subsector ganadero.
Cabe mencionar, que dicho evento internacional, es la principal actividad académica enmarcada el “Año Internacional de los Camélidos” y resalta al Perú como el país que posee la mayor población mundial de camélidos sudamericanos (más de 4.5 millones de alpacas, llamas, vicuñas y guanacos), los cuales se desarrollan en ecosistemas altoandinos vulnerables a efectos climatológicos adversos como heladas, nevadas y sequias; y de los cuales se vinculan económicamente más de un millón de personas.