La victoria de Donald Trump en las recientes elecciones primarias de Estados Unidos ha generado incertidumbre entre los migrantes que se encuentran en la frontera sur de México. Muchos de ellos temen quedar atrapados en su ruta hacia el norte debido a las políticas migratorias restrictivas que Trump podría retomar si llega a la presidencia.
La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones primarias ha despertado preocupación entre cientos de migrantes que intentan cruzar hacia Estados Unidos desde el sur de México. Trump, conocido por sus estrictas políticas migratorias durante su mandato, ha prometido reinstaurar algunas de las medidas más duras en la frontera, como el programa “Quédate en México,” que obliga a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras sus casos son evaluados en EE. UU.
Varios migrantes en la ciudad fronteriza de Tapachula, Chiapas, expresaron su inquietud por esta situación. “Si regresa Trump, es posible que no logremos avanzar y nos quedemos atrapados en México”, comentó José García, un migrante hondureño. En los últimos meses, miles de personas provenientes de países como Honduras, El Salvador, y Venezuela han llegado a la frontera mexicana con la esperanza de cruzar hacia Estados Unidos en busca de una vida mejor.
Las organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación, advirtiendo que la reactivación de estas políticas podría agravar la crisis migratoria en México, que ya enfrenta grandes retos para brindar refugio y asistencia a los migrantes. Asimismo, se ha hecho un llamado a ambos gobiernos para abordar el problema desde una perspectiva humanitaria y encontrar soluciones sostenibles.
La incertidumbre que genera el posible regreso de Donald Trump a la presidencia subraya la necesidad de políticas migratorias integrales que ofrezcan soluciones humanitarias y viables a quienes huyen de la violencia y pobreza en sus países. Tanto México como Estados Unidos deben colaborar para evitar una crisis migratoria en la frontera.