La junta militar en el poder en Níger ordenó la expulsión del embajador Sylvain Itté en una carta dirigida al Ministerio francés de Asuntos Exteriores. El 28 de agosto, el presidente Emmanuel Macron rechazó el primer pedido y dijo que no atenderá las directrices de autoridades “ilegales”.

A pesar de la posición de París, que hace unos días rechazó la petición de los golpistas de que se marchara el embajador francés en Níger, la junta militar en el poder ordenó el jueves 31 de agosto su expulsión del país en una carta dirigida a París.

La decisión se produce después de que se diera un ultimátum al diplomático francés para que abandonara Níger.  

Según la carta del Ministerio de Asuntos Exteriores, fechada el martes, el embajador Sylvain Itté «ya no goza de los privilegios e inmunidades vinculados a su estatuto de miembro del personal diplomático de la embajada de Francia». 

Sus «tarjetas diplomáticas y visados» y los de los miembros de su familia «quedan anulados», indica la carta, que añade que la policía de Níger «ha recibido instrucciones para proceder a la expulsión» de Sylvain Itté.

El viernes por la noche, los militares en el poder habían dado 48 horas al diplomático francés para abandonar el país, pero París se negó, argumentando que el gobierno era ilegítimo y no tenía autoridad para hacer tal petición. Cuando expiró este plazo, Sylvain Itté, cuya labor elogió Emmanuel Macron el martes, seguía en Niamey. 

El jueves, el portavoz del Estado Mayor francés, el coronel Pierre Gaudillière, advirtió de que «las fuerzas militares francesas están listas para responder a cualquier recrudecimiento de la tensión que atente contra las bases militares y diplomáticas francesas en Níger» y que «se han tomado medidas para proteger estas bases».

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Aumento de las tensiones regionales

Francia tiene unos 1.500 militares en Níger que se entrenaron y llevaron a cabo operaciones conjuntas con las fuerzas de seguridad nigerinas para hacer frente a una creciente insurgencia yihadista vinculada a Al-Qaeda y al grupo Estado Islámico (EI). Las operaciones han cesado desde el golpe de Estado y los atentados yihadistas van en aumento.

Los insurgentes mataron a 17 soldados e hirieron a casi 24 este mes, el primer ataque importante en medio año contra el ejército en Níger.

Las tensiones regionales también aumentan a medida que la junta hace caso omiso de los llamamientos de otros países de África Occidental para que libere y restituya al presidente derrocado Mohamed Bazoum, incluso bajo la amenaza de la fuerza militar.

La Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) ha desplegado una fuerza de reserva y le ha ordenado que lleve a cabo la transición de Níger hacia un régimen constitucional. La fuerza aún no ha entrado en Níger y el bloque afirma que la puerta sigue abierta al diálogo, pero que no esperará eternamente.

La junta militar ha nombrado un nuevo gobierno y ha afirmado que devolverá a Níger al sistema de gobierno prescrito por la Constitución en un plazo de tres años, plazo que la Cedeao ha rechazado. 

Con AP y Reuters 

Este artículo fue adaptado de su original en francés e inglés 

(FRANCE24)