El Ejecutivo ha promulgado una ley que modifica la redistribución del Impuesto General a las Ventas (IGV), con el objetivo de fortalecer a los gobiernos locales. A partir de 2026, los municipios recibirán un mayor porcentaje de este impuesto, lo que promete impulsar el desarrollo local.
El Impacto del IGV y la Redistribución Fiscal
El IGV es un impuesto que todos los peruanos pagamos al adquirir productos o servicios, representando el 18% del valor de la compra. Actualmente, solo el 2% de ese porcentaje llega a los municipios a través del Fondo de Compensación Municipal (Foncomun), mientras que el 16% restante se destina al Gobierno Central para financiar servicios públicos esenciales como salud, educación y seguridad.
Con la nueva ley, el porcentaje destinado a los municipios irá incrementando de manera gradual, alcanzando el 4% en 2029. En 2026, se aumentará al 2.5%, seguido de incrementos anuales hasta llegar al 4%. Esto representa una redistribución de los recursos, ya que el porcentaje destinado al Gobierno Central se reducirá en paralelo, pasando del 16% al 14%.
Condiciones para los Municipios y Posibles Consecuencias
Este cambio beneficiará a los municipios, pero con condiciones. Para recibir estos fondos, los gobiernos locales deben contar con planes aprobados que justifiquen el uso del dinero, como el Plan de Desarrollo Local Concertado o el Plan Operativo Institucional. Además, los recursos estarán destinados únicamente a inversiones en infraestructura que cierren brechas, como proyectos de agua potable, pistas o escuelas. Los alcaldes que no cumplan con la correcta distribución de los fondos podrán enfrentar sanciones, como suspensiones de 60 a 120 días.
¿Qué Significa para los Ciudadanos?
Aunque este cambio no afectará directamente al bolsillo de los peruanos, ya que el IGV total sigue siendo el mismo (18%), es importante destacar que la redistribución de los recursos podrá mejorar las condiciones de vida en las regiones más necesitadas. Los municipios podrán contar con más fondos para ejecutar obras locales, lo que favorecerá el desarrollo de infraestructura básica.
