D’ Alessandro Soplin Falla, de 17 años, ingresó el pasado 8 de diciembre al Hospital del Niño con fuertes dolores en la cabeza. Luego de una serie de exámenes se determinó que tenía un tumor a la altura del cerebro, por lo que se procedió a intervenirlo quirúrgicamente para colocarle una válvula (operación número 1).
Esta primera operación fue corregida por una segunda intervención quirúrgica (operación número 2), para supuestamente colocarle una válvula adecuada e idónea para el joven D’ Alessandro.
Pero posteriormente, los padres del menor reciben la llamada del doctor de neurocirugía, Hernán Cañari Chumpitaz, quien tuvo una nueva versión o diagnóstico y había que operar otra vez a D’ Alessandro (operación número 3), quien argumentó que había que extirpar el tumor. Esta operación duró más de 10 horas.
Luego el joven Soplin Falla fue intervenido un par de veces más sin resultados positivos. Todo lo contrario.
Luego se informó a los padres que no se había podido extirpar el tumor, y que solo se había procedido a tomar una muestra del tumor para realizar un examen de patología (biopsia) situación que nunca fue informada a los progenitores.
Desde entonces, la situación clínica de D’ Alessandro, fue de mal en peor.
Desde la tercera intervención hizo un proceso infeccioso post-operatorio y el tamaño del tumor se duplicó, a tal punto que los médicos del Hospital del Niño lo han desahuciado y abandonado en un ambiente de ese nosocomio esperando su deceso.
El padre del menor, Hector Soplin Nuñez, ha denunciado ante Susalud –órgano estatal encargado de defender los derechos en salud de todos los peruanos– para que intervengan de inmediato. La demanda ha sido admitida y se espera pronta respuesta. El joven D’ Alessandro no puede esperar más.