Un equipo de jóvenes investigadores representará al país con una solución sostenible basada en nanohidrogeles
Un grupo de universitarios peruanos se alista para representar al país en la final internacional del Social Ideas Challenge, con un proyecto que busca combatir las sequías mediante el uso de nanohidrogeles de quitosano. La competencia se llevará a cabo en Miami Beach, en el marco de la conferencia Emerge Americas, un evento clave en tecnología y ciencia.
Solución innovadora para enfrentar el estrés hídrico
El equipo, denominado «Soildier», está conformado por Raúl Jauregui, María Isabel Rivera, Lucero de la Cruz y Karla Vilca, estudiantes y egresados de Ingeniería Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. Su propuesta consiste en desarrollar nanohidrogeles a partir de las exuvias de la mosca soldado negra, un material rico en quitina.
Estos hidrogeles funcionan como esponjas, absorbiendo y liberando agua de manera controlada, lo que los convierte en una alternativa económica y sostenible para mejorar la retención de agua en los cultivos. A diferencia de otras tecnologías de riego más costosas, esta solución es de fácil aplicación y de bajo impacto ambiental.
El proyecto nació tras una investigación en el Laboratorio Andino-Amazónico de Química de la Vida (LAVI), en colaboración con el Instituto de Investigación y Desarrollo de Francia. Su objetivo es ofrecer una alternativa efectiva para enfrentar las sequías que afectan regiones como Piura, Lambayeque y Arequipa, donde la escasez de agua genera grandes pérdidas en la agricultura.
Desafíos y expectativas para el futuro
Aunque aún no cuentan con un prototipo a gran escala, el equipo ha validado la problemática con agricultores y espera obtener financiamiento para llevar su idea a la práctica. Los estudios preliminares sugieren que los hidrogeles podrían aplicarse a diversos tipos de suelo y cultivos, con una vida útil estimada de cinco años, sin alterar la microbiota ni las propiedades del suelo.
Uno de los principales desafíos es la adopción de la tecnología por parte de las comunidades rurales. Para ello, el equipo planea brindar capacitaciones y materiales educativos que faciliten su implementación. Además, buscan inversión y apoyo de gobiernos, ONGs y fondos de inversión en Estados Unidos y Europa para escalar el proyecto y expandirlo a países con estrés hídrico extremo, como Chile y México.
Un paso clave para la sostenibilidad agrícola
El equipo Soildier se encuentra en una etapa crucial, donde la visibilidad y el financiamiento serán determinantes para convertir su proyecto en una solución tangible para la crisis hídrica. Su participación en el Emerge Americas representa no solo un logro académico, sino también una oportunidad para que su innovación pueda transformar la agricultura en el Perú y otras regiones del mundo.